MAL DE AMORES

Sin duda el México de los 90´ fue muy complicado y Mastretta lo narra tan maravillosamente que me encantó, dentro de todo ese conflicto político que se vivía en ese entonces, ella crea un amor de infancia que se acrecienta con los años, un amor que los personajes principales viven con el pasar de los años por períodos cortos, pero intensos. Emilia es una mujer fuerte y liberal, nada acorde a las mujeres de ese tiempo y no obstante me indigna su falta de amor propio, aunque quien soy yo para juzgarla, el amor a veces te achica.Daniel, hombre con ideales revolucionarios firmes, no así sus ideales políticos y amorosos, que en algún momento ya no sabe ni para donde jalar (como decimos aquí en México), es de esos que no come pero tampoco deja comer cuando de amor se trata y cada que leía sus arranques de intranquilidad por lo que quería hacer y no podía, me enojaba muchísimo. De Antonio solo puedo decir que era o muy bueno o muy bruto, que amaba mucho y se amaba poco o simplemente que él es feliz así, que acepta los hechos (aunque no implícitamente) y también es válido, cada quien elije como vivir. ¡El que este libre de pecado que arroje la primera piedra!

Segunda novela que leo de Ángeles Mastretta y me ha vuelto a enamorar con su pluma. En Mal de amores, la autora nos invita a descubrir el México convulsionado de principios del siglo XX. Emilia es una joven diferente a las demás; sueña con estudiar medicina y se dedica a ayudar a su padre en una botica de la ciudad de Puebla; está enamorada desde pequeña de Daniel, el hijo de su mentor, pero por causa de los ideales revolucionarios del joven, que se opone al régimen de Porfirio Díaz, su historia de amor está plagada de contratiempos y largas esperas. Mal de amores es una novela fresca y realista. Es una diatriba a la política, a la religión y a los cánones impuestos por la sociedad; pero también es una historia muy profunda, con personajes fuertes e imposibles de olvidar.

Entretenida, romántica e idealista, hay dolor pero los personajes son tan adorables que uno se cree el cuento de una familia en medio de la revolución mexicana que sobrevive sin perder su esencia.

Leí este libro en abril de 1998, ha llovido mucho desde entonces. Recuerdo el trasfondo de la revolución mexicana y a Emilia con su vocación por la medicina y con un amor inmenso y pasional hacia Daniel Cuenca, al que conoce desde niña y un amor tranquilo por el médico Antonio Zavalza. Ese ir y venir hacia Daniel, ese descansar en Antonio. ¿Se puede amar a dos hombres o se ama un solo hombre que es la fusión de dos?

En los márgenes de la historia de un triángulo amoroso (cercano a la vorágine de la desesperación y el gozo indetenibles) se dibuja la historia de las revoluciones (también vertiginosa) de los inicios del Siglo XX mejicano. Con metáforas preciosas y precisas, Ángeles Mastretta nos narra el devenir de unas vidas que presentimos cercanas a su genealogía, en donde brilla la iluminación de los valores universales con el aderezo de lo autóctono "nuestroamericano".

Con un fondo histórico , Mastretta nos presenta su protagonista, una mujer que enfrenta dos amores una la pasión otro la calma. Y en ese triángulo deberá encontrar la felicidad. A veces la vida no es lo que queremos sino lo que podemos. Una novela recomendable

Estupenda lectura con gran carga histórica que transmiten un idilio y un buen triángulo amoroso

Me encantó. La novela transcurre en los durísimos años de la Revolución Mexicana. El relato atrapa y la vida de los personajes atravesados por la Revolución, también. Entrañables Emilia Sauri, Daniel Cuenca, sus padres, todos. Mastretta escribe de modo tal que uno se encariña con los personajes y los desafíos personales de cada uno. Son creíbles y queribles a la vez. Muy buen libro.