Un intercambio de experiencias, una excelente ocasión para reflexionar y reencontrarse con uno mismo. De las colaboraciones de Paulo Coelho con el diario brasileño Folha de S. Paulo surge Maktub, una compilación de columnas periodísticas que realizó en esa publicación a lo largo de un año, una serie de historias y parábolas inspiradas por fuentes y folclores de varios lugares que recogen la sabiduría de distintas culturas.
Este libro lo fui leyendo mientras viajaba ya que es relativamente corto. Me resultó muy llevadero y perfecto para salir un poco de las historias y los hilos. Me encantó buscar la palabra "Maktub" y encontrarme con que significa "estaba escrito" o "todo está escrito" ya que me hace recordar algunos textos borgianos, donde las palabra escrita guarda un entramado universal y atemporal. Maktub es un libro de esos que pueden acompañar a quien lo lee con pequeños pasajes donde uno realiza una introspección con cada página. La obra de Paulo Coelho está compuesto de textos muy breves, redactados como pequeños poemas o parábolas que encierran una tímida moraleja que alumbra algún aspecto de la vida en sociedad y de la búsqueda espiritual. Muchos textos son pequeñas glosas de fragmentos de los evangelios, de libros bíblicos, de autores místicos y de escritores orientales; también recoge leyendas tradicionales, y saca partido a anécdotas personales o que le han contado, y hasta chistes. Como en el resto de su obra, Coelho propone una religiosidad evanescente y ambigua, basada sobre todo en los buenos sentimientos y en cumplir lo que él llama “Leyenda Personal”, ese itinerario que cada persona tiene que recorrer para encontrar sentido a su vida.
Es un libro que tiene diferentes tipos de mensajes y pensamientos sobre situaciones en la vida en lo personal no me gusto
"Cuando presentimos que ha llegado la hora de cambiar, comenzamos, inconscientemente, a repasar la película de nuestras derrotas hasta ese momento."
—No me interesa construir nuevas torres de Babel usando como excusa la idea de que necesito llegar hasta Dios
Es mejor hacer como los viejos indios yaquis: usar la muerte como una consejera. Preguntarse siempre: Ya que voy a morir, ¿qué debo hacer ahora?
"Si sólo vemos la película de las derrotas, nos quedaremos paralizados. Si sólo vemos la de la experiencia, acabaremos creyéndonos más sabios de lo que realmente somos. Necesitamos las dos películas."
Solo el amor nos hace escapar. Solo el amor a lo que hacemos transforma la esclavitud en libertad.