En la biblioteca, Maisy ha encontrado el rincón perfecto para leer su libro de peces. Pero, ¡cuántas distracciones para tomar un libro prestado! Maisy descubre todo lo que puede hacer en la biblioteca: navegar en internet, escuchar música, fotocopiar su dibujo preferido, leer o mirar los peces en la pecera. Y además, la hora del cuento, un momento divertido. La visita de Maisy a la biblioteca resulta ser toda una aventura.
Esta es una historia bastante entretenida que nos narra la visita de Maisy a la biblioteca, iba en busca de un libro que hablara sobre los peces, pero no lo encuentra, lo bueno es que se entera que hay una gran variedad de libros a su disposición, actividades que puede realizar en este lugar tan tranquilo y agradable. Ella en compañía de sus amigos: Pepo, Flor, Rodrigo y Tula viven una experiencia entretenida e inolvidable. La intensión de la autora al crear este cuento es abrir una ventana de posibilidades que podemos encontrar en estos recintos a veces tan olvidados por algunos y muy concurridos por otras personas, además de estimular en ellos la curiosidad por desear recrearlas en sus vidas.