El comisario Maigret recibe una misteriosa llamada. Un hombre que no se identifica le dice que alguien le persigue con ánimo de matarlo. Aunque el comisario piensa que es un perturbado, envía a un inspector a investigar el caso. Esa noche, cuando la policía descubre un cadáver en plena Place de la Concorde, Maigret intuye que se trata del desconocido.