MAFALDA, Nº 7

Me encanta poder disfrutar de esta historia tan maravillosa, llena de reflexiones desde la perspectiva de una mirada inocente. Me encanta ver la vida a través de los ojos de Mafalda y sus amigos, ya que ellos buscan un mundo mejor, cuestionan todo lo que ven y dicen lo que sienten de corazón. Sin dua es una lectura obligada para todos los amantes de los libros.

Guille crece, Mafalda causa conmoción por sus ideas en la escuela, las vacaciones enla playa, y justamente, “ parece que nadie tiene la culpa de nada “

Se supone que debería leerlo en orden... ¿Pero quién soy yo para decirle que no a una historia que llega por casualidad? Siempre digo que cada libro sabe el momento justo en el que llega a tú vida y Mafalda no fue la excepción. No requiere mucha presentación la niña argentina que, con una mentalidad increíblemente madura, es capaz de dejarnos con la boca abierta en las circunstancias más cotidianas de una sociedad de los 70. Un poco pesimista, un poco inocente, un poco realista. Creo que tiene los condimentos exactos para que quedemos en el limbo de la risa y la incredulidad. Además en éste tomo aparece Libertad, para mí el mejor personaje. Tan intensa y tan bestial en sus devoluciones que no puedes hacer otra cosa que adorarla.

Genial, simplemente genial, ya a todos los personajes se le suma libertad, que su tamaño no te confunda, te va a hacer reír en dimensiones industriales.

Genialidad de QUINO (Mendoza, 17 de julio de 1932) “¿No tenés algo distinto a las páginas de humor?” preguntó Julián Delgado, el jefe de redacción del semanario Primera Plana, al dibujante Joaquín Salvador Lavado, Quino. En ese momento, el artista recordó unas viejas tiras que tenía guardadas en un cajón. En estas se mostraba la historia de una familia típica de clase media, con padre, madre, dos hijos, un niño y una niña. Pero, con la aquiescencia del editor, el caricaturista decidió dar el protagónico a la chica. Su nombre: Mafalda. Llegó a los quioscos por primera vez el 29 de septiembre de 1964.