MAFALDA, Nº 1

¡Qué raro! Dice el padre de Mafalda, - los niños iban a jugar y no están haciendo nada. - Es que juegan a que son el Gobierno, contesta la mamá-. Esta es una muestra del comienzo de las páginas, que van perfilando a Mafalda, una niña inolvidable, que mira al mundo y lo cuestiona desde un humor que saca sonrisas, a veces risas también y motiva reflexiones, sin perder por cierto su inocencia. Mafalda escucha las noticias, critica a los adultos y se yergue en defensora de la democracia, la libertad, la justicia y la paz mundial. Asimismo es enemiga de la sopa y las incoherencias. Y sus amigos Susanita, Felipe y Manolito gozan de una personalidad única y desde sus intereses aportan con lo suyo. Y también uno aprende. Por ejemplo, Mafalda me explica de donde viene esto del “índice de desocupación”: Es cuando un patrón pone su dedo índice así…y tres mil obreros quedan en la calle. Y nos explica la relevancia de este dedo: oprime muy importantes botones, hace callar a la gente, pero está muy desprestigiado nos dice Mafalda…porque el índice está “tan usado en política”. Había leído Mafalda a retazos, por partes y según caiga. Pero ahora la lectura ha sido disciplinada y a conciencia. Lo bueno es que quedan muchas tiras por delante. ¡Gracias Quino por todo!

Esta reseña se la voy a dedicar @lidia_barna que me empujo a leer Mafalda sin pretenderlo. Gracias, compañera de lecturas, yo nunca había leído nada de Quino, hoy día 13 de marzo, le pido desde este foro un sentido y humilde perdón. Cuando era un chaval, tendría yo unos irrepetibles 9 o 10 años, se nos avecinaba el fin de curso y nuestro profesor de arte, en un mal día, como después se demostró, decidió hacer una representación teatral para celebrar aquel día junto a nuestros padres. Como siempre había sido un dramaturgo en ciernes, y para confirmar así sus sus altos gustos teatrales, escogió para aquella familiar velada “la abeja maya “. Yo hacía en la obra de Willie , el mejor amigo de Maya y mi interpretación aunque simple , puso a prueba todas mis dotes como actor .Más tarde entendería que mi vida debería seguir por otros derroteros lejos de libretos de actores y de bambalinas de salón. Colgado de una cuerda del techo y vestido con leotardos negros, camisa a rayas amarillas y negras, dos alas de papel de gasa que me cosió mi abuela la noche anterior y dos largas antenas negras de alambre que temblaban bamboleantes en mi cabeza, comenzamos la representación. Creo que ahora, me es licito decir que si no hubiera tenido 9 años y mi madre no se hubiera cansado de decirme que parecía un angelito de azucar,jamás me hubiera prestado a tamaña ignominia . Pero eso es lo que tiene la infancia, todos tus pecados tienden a ser veniales y siempre tienen una excelente justificación. Gracias a Dios, la representación duro apenas 5 o 6 minutos para descanso de unos padres que asistieron atónitos unos, perplejos otros, a lo que fuera que hicimos aquella tarde en aquel salón preguntándose en donde invertía el colegio el dinero que tan alegremente pagaban para nuestra elitista educación. Nuestro profesor entro en el aula en donde estábamos quitándonos los disfraces y dijo con una voz entre lúgubre y amargada: “triste espectáculo “. Yo no lo entendí entonces , pero fue mi padre cuando entramos en el coche para irnos a casa , cuando con un tono irónico mezcla de pena y de resignación me dijo : “ hijo mío , hoy el arte ha sufrido un golpe muy duro. Le va a costar muchísimo tiempo su recuperación “ Nunca he sabido como calificar todo aquello, hoy, después de un montón de años y tras haber leído este libro lo se: “MOMENTOS MAFALDA” , así que si , creo que he comprendido a estos pequeños personajes que se deslizan entre la ternura y la acidez de una forma tan inteligente .Me han dejado con la boca abierta . Ni que decir tiene que seguirán conmigo, a mi lado, que seguiré leyendo Mafalda y de seguro, me harán pasar un montón de tardes geniales y de divertida reflexión….

Maravillosa Mafalda y su pandilla de amigos, cada uno con sus ideales a la hora de ver el mundo. Unas tiras cómicas en las que hablan de la sociedad la política y la economía con un humor ácido y crítico. Gracias Quino allí donde estés por crear estos niños tan geniales 🙏 ¡¡¡MAFALDA!!! Vooooy Ya que estás ayudando, pasale el plumero al globo terráqueo ¿Mama limpió todos los países, o solo los que tienen malos gobiernos?

Nunca había leído nada de Mafalda pero sabía de su existencia. Me asombra que a pesar de haber sido publicada hace varias décadas sus reflexiones tratan temas que siguen en la actualidad.

Los libros perfectos para iniciarse en la lectura, sobre todo si eres joven, ya que mafalda viene a romper con todo, viene a mostrarte que leer es divertido, que leer te hace reflexionar y te ayuda a crear mayor conciencia acerca de la vida y sus incoherencias.

Mafalda, magnifica creación de Quino, en una especie de Eureka, se convierte rápidamente en un Ícono de la clase media mundial, de una manera divertida y reflexiva, nos confronta con ese mundo al que todos los días debemos salir, pero, a veces no quisiéramos, En este el primero de 12 volúmenes, editado en Mexico, nos acercamos a La niña, que cuestiona, inquiere y filosofa con su corta edad, conocemos a sus Padres, y a sus tres amigos originales, Manolito, Susana y Felipe, cada tira hace reír pero nos deja reflexionando,

Sigo inmersa en el mundo de Mafalda y sus amigos. Y digo "sigo" porque leí "Mafalda N° 7" primero. Cosas que suceden. No hay mucho por agregar si de esta niña se trata. Simplemente recomendable.

Joaquín Salvador Lavado Tejón, o Quino (Mendoza, 17 de julio de 1932), creo que no hay nadie que no sepa que es el creador de MAFALDA, publicada entre 1964 y 1973. Sobre el dibujo no es mucho lo que se puede agregar, que no se haya dicho, me permito recomendar para su análisis “Mafalda: Historia Social Y Política” - Isabella Cosse – Fondo de Cultura Económica.