Ramiro Bernárdez, un joven argentino de familia acomodada, regresa al bochorno del Chaco después de haber terminado sus estudios en Francia. Un médico amigo de su padre le invita a cenar a su casa. Allí se queda prendado de la irresistible, misteriosa e insinuante belleza de su hija Araceli, cuya sensualidad se ve acentuada por el calor húmedo y sofocante que los envuelve. Ramiro se ve entonces arrastrado por una senda inesperada de pasiones desbocadas que acabarán por superarlo y llevarlo al crimen, a la huida contra el telón de fondo de la dictadura argentina de la noche omnipresente, de una" Luna caliente" que parece gobernar como un dios cruel la existencia de los personajes.
Novela corta con guiños a Lolita y a instinto básico. Y la importancia de un personaje inesperado, el calor
Es una muy buena novela negra que desarrolla su trama en plena dictadura. Ramiro, a sus 32 años, regresa desde Francia, recibido de abogado a su Chaco natal donde lo espera un futuro promisorio. En su primera visita a la casa de un amigo de su padre quedará fascinado con la hija de este. En esa noche de luna caliente el futuro soñado cambia. Corta, ágil, atrapante, entretenida hasta el final, nos pone de frente a un planteo moral que, aunque conocido, mantiene su interés, y propone considerar las consecuencias que la transgresión conlleva. Pasión, muerte y resurrección, como un castigo de eterno retorno al horror, que se cierra en un círculo del cual, tal vez, sea imposible escapar. No había leído ficción de este escritor, sí artículos periodísticos, y me alegro de este re - descubrimiento. ¡Se las recomiendo!