uciana vive en la parte más profunda del mar, donde la luz del sol no llega y siempre parece que es de noche. En ese cielo nocturno, Luciana brilla con su propia luz, con la que se alumbra para recorrer los rincones más oscuros del mar. Y aunque conoce muy bien el fondo, nunca ha subido a la superficie. Un día, animada por Gorgona, una medusa muy presumida, decide subir para comprobar si, como dice la medusa, el sol brilla más que todos los animales del fondo. Pero en esta aventura no todo resulta como lo imaginó, y tendrá que sacar fuerzas para continuar y conseguir su propósito.
El cielo era una cúpula de nácar azul veteada de rosa y el sol una enorme burbuja de fuego que pintaba de rojo las olas.
–(...) El cielo es lo más lindo que hay. –¿Más que el fondo del mar? — preguntó Luciana. –¡Uy!, mucho más. En la noche, la luna se mece entre cientos de estrellas parpadeantes. Y de día, el sol alumbra todo como una gran lámpara dorada. Aquí abajo no hay nada igual.