LOS VENCEJOS

El protagonista de esta novela decide que en el plazo de un año se suicidará. Durante este año que se concede de vida escribe todas las noches sus impresiones sobre las jornadas diarias, y recuerda al mismo tiempo pasajes de su infancia, adolescencia y juventud. Toni, nombre del protagonista quisiera ser vencejo, volar libre y no tocar tierra. Es una novela muy realista, que recoge muchos acontecimientos sociales y políticos de los últimos 20 años hispanos. Transcurre en Madrid, en el barrio de La Guindalera, y junto al personaje protagonista aparecen muy bien perfilados: sus padres, su hermano, su ex mujer, su hijo, su amigo y una antigua novia.

"Los Vencejos" es lo primero que leo de Aramburu y me ha impresionado, me ha gustado mucho leer este libro, a pesar de que tiene muchas páginas y los renglones están muy apretados. Ya desde el principio me tomé la lectura con calma y he ido dosificando los ratos que le he dedicado; además, por la estructura del libro, es muy fácil dejar la lectura aparcada hasta otro rato sin temor a perder el hilo. El argumento es original y la manera en que está escrito el relato también me lo ha parecido. Toni, un profesor de Filosofía de instituto, con más de media vida a sus espaldas, está enfadado con el mundo y con la vida que le ha tocado vivir. Un buen día, a finales de julio, decide poner fin a su vida y se da un plazo de un año exacto para llevar a cabo su suicidio. Durante el tiempo que se ha dado para seguir viviendo, exactamente 365 días, decide hacer un repaso de los años vividos hasta ahora y dejar por escrito sus recuerdos y reflexiones; cada día, al terminar su jornada dedicará un tiempo a escribir un trocito de su vida y recuerdos. Eso es lo que te encuentras al abrir el libro y empezar a leer, recuerdos y reflexiones sin orden establecido, retazos de una vida que ha pasado sin pena ni gloria, anécdotas curiosas, pensamientos profundos, recuerdos dolorosos, episodios desafortunados, decisiones equivocadas, remordimientos por algunas malas acciones... Y al mismo tiempo, un relato de su día a día, de esos días que ha decidido vivir hasta quitarse la vida y terminar con todo. Con una prosa asequible, de lectura fácil y acorde con la personalidad del protagonista, vas leyendo sin darte cuenta y conociendo poco a poco a Toni, al que llegas a apreciar y a comprender, incluso a sentir compasión por él. Llega un momento en el que quieres avanzar deprisa para llegar al final, la lectura se hace apremiante y no puedes dejar el libro ( que pesa un montón)... ¿Se suicidará al final? ¿Qué pasará con su amigo? ¿Y con su hijo? ¿Y su antigua novia? ¿Qué será de ella? ¿Quién se quedará con Pepa, su querida perra?... Ya sabes, si quieres averiguar qué pasa con el protagonista y con los personajes que intervienen en su vida, tendrás que tomártelo con calma y leer las más de 700 páginas del libro; a mí me ha ocupado más de dos semanas terminarlo, pero me lo he pasado bien todos los ratos que le he dedicado. Puedes intercalar algunas otras lecturas ligeras a la vez que vas leyendo a Aramburu, a mí me ha ido bien hacerlo así. ¡Ánimo y feliz lectura! 23 de noviembre de 2021

Es terrible asumir que muestra vida llega a su fin. Quienes han recibido la noticia de que tiene los días contados tras serle diagnosticado una enfermedad incurable,pasan por un sinfín de emociones tras asimilar que no pueden hacer nada por impedirlo. De igual modo,quienes son condenados a la pena de muerte y saben cuándo dejarán este mundo deben sentir sensaciones difíciles de comparar con cualquier otra experiencia. En el caso de aquéllos que voluntariamente deciden poner fin a sus días voluntariamente,debe ser desgarrador ,un estado de amargura tal que nubla la razón y no deja ver otra salida. Algunos lo definen como un estado de cobardía, otros los tildan de valientes. Nuestra historia arranca en ese momento en el que el protagonista (un profesor de filosofía)decide que ya no desea vivir,poniendo fecha de fin a su vida,justo un año después. Mientras tanto ,a través de un memorándum que va escribiendo,iremos conociendo cómo ha sido su vida,su presente y su pasado.Describirá el escenario que le tocó vivir en distintas fases de su vida,sus recelos, sus ilusiones ,sus rencores.Las personas a las que amó y a las que no perdonó y que se mantienen en su memoria para bien o para mal. Personalmente,me resultó un relato un tanto denso,con algunas páginas (bastantes)de más aunque mejora por la tensión narrativa cuando estamos casi al final.Sin embargo,no me convenció el final . Llegué a detestar a este señor pero a pesar de su cinismo,llegué a comprender que el suicida es un esclavo tras el que se esconde un componente multicausal que le hace sufrir muchísimo ,aunque también provoque en los demás situaciones mejorables. En cualquier caso,se ve desbordado por las circunstancias o por la falta de recursos para hacer frente a ellas. Para los supervivientes es un suplicio que o no se puede detectar o no se puede detener. La prosa de Aramburu es envolvente,salpicada de citas de pensadores de todos los tiempos y que disfrutas porque domina maravillosamente el arte de escribir. Lo recomiendo.

¿Sabéis lo que es devorar las últimas 200 páginas de una novela y permanecer, con ella abierta, durante un buen rato, parado, en silencio, como anestesiado? Es justo lo que ha acontecido en mí hace un rato. Leer este monumento narrativo me ha transportado al lugar que ocupa la verdad. Como se dice en el argot taurino. Este libro es verdad. Pura desnudez. Arte. Creo, sinceramente, que las frases están hechas con palabras nuevas. Y estas palabras, con letras que no pertenecen al abecedario conocido. Me parece un relato que supone una bomba de sentimientos y afectos. Un viaje de ida y vuelta. Un renacer. He sido capaz de poner cara y ojos a cada uno de los personajes, olvidándome por completo de estar manoseando un libro. Es una historia que vives de forma directa. Un artefacto que igual que explota, te llena de ternura. Creo que es una novela imprescindible para quienes amen un estilo de ficción teñida de absoluta realidad. Mientras escribo esta reseña, habito el conticinio. Solo un consejo: dejad las últimas páginas para ese momento. Sin el silencio de la noche será difícil encontrar los sentimientos precisos para valorar con majestuosidad el vuelo de los vencejos. Buenas noches.

LOS VENCEJOS Para mí una estupenda novela con un personaje muy real, con un lenguaje nada pretencioso. Escrito a base de notas diarias, sin pretender ser para nada un diario, este profesor de instituto nos va narrando su vida actual y la pasada hasta que llegue el último día programado de su vida. Lleno de personajes encantadores y típicos de la sociedad actual nos transporta a situaciones de lo más cotidianas con un punto de humor. La prosa es moderna, correcta y ágil, la duración de los capítulos-diarios acertada, y la narración coherente de comienzo a fin. Es un libro, por tanto, trabajado. Pero el personaje es sumamente antipático, misógino y, en líneas generales, poco atractivo. No creo que nadie quiera identificarse con él, y dudo que alguien así pueda existir de verdad. El método cumulativo, con unos 365 capítulos breves, va dejando borrones puntillistas que componen una imagen en sí coherente, pero irreal. Excesivo es el derroche de inhumanidad de Toni. Soy consciente de que, si Toni viviera de verdad y leyera estas líneas, respondería: ¿y a ti quién te manda leer lo que yo he escrito?.

Servidor no acostumbra a llevarse a las gafas tochos de setecientas páginas disponiendo de tan poco tiempo y habiendo tanto por leer, pero como me hice con los servicios gratuitos de Audible por tres meses empecé mis experiencias como audio-lector con esta novela, sin saber de su enorme extensión. Como quiera que soy un tanto "masoca" y gozo de las pelis de directores como Ingmar Bergman, Michael Haneke o Ulrich Seidl... no pude resistirme ante una novela que trataba de un tipo que planifica su suicidio con justo un año de antelación. La última novela de la escritora Isabel Bono, amiga de Aramburu, fue su inspiración. Pero lo que la malagueña abordaba un tanto poéticamente un su "Diario del asco" Fernando lo trata del modo más prosaico posible: desde la perspectiva de un gañán egoísta y muy incorrecto políticamente (personalmente esto lo agradezco en estos tiempos tan pacatos). Llegué al final de las 25 horas de audiolibro porque me resultaba tremendamente entretenido (700 páginas en papel) y me ha hecho muy grata compañía durante el tiempo que me ha acompañado desde el smartphone en mis pequeños ratos muertos. También considero sinceramente que si la historia se redujese a doscientas páginas podría llegar a ser una obra maestra algún día, pero por algún motivo el autor se ha empeñado en estirar la historia más allá de lo razonable, aunque tampoco me quejo porque más tiempo me ha entretenido (aunque pierda algo de calidad con taaantaaaa cantidad gratuita). También aviso que la crudeza del libro echa a muchos lectores para atrás: absténganse personillas sensibles.

¡¡¡Marabilloso!!!...

Narrativa no al gusto de todos por su escasez de diálogos y su -cansina- primera persona absoluta. Es cierto que trata muchos temas sociales, - sanidad, educación, machismo- y hace debatirse sobre ellos. Pero cansa algo. Es para tomarlo a pocos sorbos mientras disfrutas de otras novelas Tampoco he llegado a empatizar demasiado con el personaje principal, eso ha hecho que me costase todavía un poquito más