Segunda parte de la trilogía "El Pasado" de Pío Baroja. La escribió en 1906. Nuestro protagonista es Fausto Bengoa, de 48 años y residente en Madrid. Casado con Clementina, hija del sombrerero. Tienen dos hijas, Asunción y Pilar. Fausto viajará a París a visitar a la señorita Blanca de Montville, amiga de su fallecida madre. Ésta está enferma y dejará como heredera de su patrimonio a Asunción, la hija menor de don Fausto. Baroja vivió bastante tiempo en París; en esta novela dibuja el ambiente romántico tardío de la capital gala. La crítica social tanto de España como de Francia, está muy presente en este libro. Un desfile costumbrista puebla la prosa del autor: tipos, figuras, personajes intrigantes de los barrios bohemios y humildes de París. Esta ciudad cautivó a Baroja y aparece en la trama de varias de sus novelas.
En lo hondo de nuestro ser, todo el manantial de la felicidad o de la desgracia proviene de la vida orgánica, del último resultado enviado a la conciencia por los sentidos, no de los acontecimientos adversos o felices, sombras sin realidad, ni tampoco de las ideas, que son imágenes esqueléticas de las cosas. Ese rodaje interior de los órganos da el tono alegre o triste a nuestra conciencia".