LOS REYES MALDITOS II: LA REINA ESTRANGULADA

Batallita. Fui con la señora Pérez ( entonces roce con derecho a amiga) a ver la película de moulin rouge. Esa que empieza diciendo que la protagonista de esta historia es la mujer que más ha amado en su vida y está muerta. 30 segundos de proyección...ya sabemos como acaba, vámonos a rozar. Quien más, quien menos tiene suficiente agudeza para intuir que en esta segunda entrega de los reyes malditos, la reina va a sufrir de las vías respiratorias hasta quedarse tan azul como papá pitufo sin barba. El título es evocador, y como en el texto solo aparece una soberana, blanco y en botella. Ahora, nos queda esperar a que llegue el estrangulamiento y fingir cara de sorpresa. Ohh, no lo hubiera imaginado en la vida! Así que mientras llega el momento donde a doña Margarita le dejan cuello de jirafa Maurice Druon entierra al hermoso Felipe Francés y corona a su hijo Luis X el obstinado. Tan tonto que parece borbon ( alguno se dejaba ver ya por aquel entonces) y más pobre que las ratas, luisete muy querido por el pueblo...no era. Tampoco iba sobrado de luces ( menos que el solárium de Drácula) y al buen señor se le ocurre con brillantez casarse con otra. Pan y circo y todos contentos. Pero claro, hay pegas. Primero porque aún estando la actual consorte encerrada en una torre con su hermana por adulterio, ni era rapunzel ( tenía el pelo corto) ni habían caballeros que las rescataran y se fueran a vivir a Groenlandia dejando camino libre a la empresa del obstinado rey. Bula papal. Muy bien, pero como la maldición de jaques de molay había surtido efecto clemente estaba ya dando de comer a los gusanos. Los cardenales que no tenían otra cosa que hacer más que quemar incienso y elegir sucesor tampoco se ponían de acuerdo. No habemus papa. De esta guisa están las cosas, en una corte donde la llegada de los nuevos consejeros trae culos por engordar pero nada de fresco aire, el mismo tufillo de siempre, vamos como hoy en día cuando cambian a los ministros. Que hacer? Todos a conspirar y sálvese quien pueda. La reina estrangulada es un fiel retrato de la corrupción, ambición e idiotez que rodea a un monarca cuando este, es el más burro de la banda. Druon no pierde el tiempo, va al grano y saca todas las miserias de esta "elite" francesa del XIV. Rianse de España y sus cuitas. Los de la flor de lis son auténticos profesionales. Entretenido y despiadado el autor ventila las vergüenzas del estado de forma comprensible y atrapante. Me ha gustado tanto o más que el primero, claro que juega con la ventaja de que del fin de los templarios sabía mucho más que de Luis el obstinado. No puedo contar el final del libro pero si el de la batallita. Más salido que un mono, aguante la película estoicamente recordándole a mi roce que la prota...muere. Acaba. Se encienden las luces. La imagen es dantesca. Rodeado por hordas de mujeres pañuelo en mano todas llorando. Me entra la risa floja. Crece. Me descojono. Insensible!!! Va a ser eso. PD. Si te ha gustado esta o la de cualquier usuario y decides premiarla con un like debes hacerlo en el corazón grande donde reza: te ha gustado esta reseña? O ante la duda en los dos.

Los reyes malditos II: La reina estrangulada, de Maurice Druon Seguimos repasando los reyes de Francia, en este caso acompañamos a un Luis X que no tiene idea de como gobernar, vive a la sombra de su padre y no sabe como salir de ella. Los demás a su alrededor se aprovechan y buscan la forma de sacar beneficio. Básicamente de eso trata la novela, y pues claro será una mujer, que aparece poco en el relato, quien pague los platos rotos (al fin y al cabo, ella quebró unos cuantos en el libro anterior), para liberar el camino de Luis y ver si así arranca en forma con su reinado y logra superar además las maldiciones de los templarios. Una novela entretenida con las intrigas de la corte y al menos nos muestra una versión de la historia. Leído en noviembre de 2023

La historia continúa... 29 de noviembre de 1314 ¡El rey ha muerto! ¡Viva el rey! Parece que la maldición lanzada desde la hoguera por el Gran Maestre de la Orden del Temple, Jacques de Molay, se ha cumplido. Ahora es el turno de Luis X El Obstinado, que ha heredado un reino pero no las capacidades de su predecesor para reinar. Mediocre, poco inteligente, impulsivo y caprichoso asciende al trono en un momento delicado. El hambre y la escasez asolan el país, al igual que la corrupción. La corona no tiene dinero y los préstamos que se piden no son para resolver las cuestiones más acuciantes, al contrario, se emplean en empresas inútiles. Ante semejante panorama, la prioridad del nuevo rey será deshacerse de su esposa Margarita, para poder volver a contraer matrimonio y que todo el mundo olvide cuanto antes la ofensa de ésta, al haber osado adornar su real testa. La falta de liderazgo de Luis X, generará dos facciones que lucharán encarnizadamente por alzarse con el poder y manejar, de esta manera, los designios de Francia con políticas beneficiosas para ellos y sus partidarios. El retrato que Druon hace de los personajes y de la época es fantástico, y con gran rigor histórico. Es una lectura dinámica y entretenida que en mi caso ha ocasionado que esté deseando continuar con el tercer libro.

Como se continúa con el desarrollo de la historia, se hace necesario, para comprenderlo, haber leído “El Rey de Hierro”. Los personajes son los que ya se nos había presentado, siendo protagonistas en esta parte de la historia Luis X, apodado como “el obstinado”, quien es proclamado como rey al ser el hijo mayor de Felipe el Hermoso, cuestión que había sido anticipada; y, principalmente, la pugna que se presentó entre Esguerrando de Marigny, uno de los hombres de mayor confianza del rey Felipe, y Carlos de Valois, integrante de la familia real que pretendía a toda costa apartar al primero del círculo de confianza. A mi parecer, es un libro mucho más pausado. Se entretejen nuevas alianzas y se afianza el valor que tendrá cada uno de los personajes, pero la trama no es, como en el primer libro, estrepitosa. No logro, al menos para mí, que me inquietara por lo que pudiera suceder, porque todo estaba muy claro desde el principio, se sabía de antemano quién lograría cumplir con su objetivo. Ciertamente el apodo del rey no ayuda a que se generen dudas al respecto. Me sentí como en el cuarto libro de la saga de juego de tronos, el cual, a pesar de ser muy bueno también, tiene por objeto mostrar cuáles serán las nuevas tramas, pero es, digamos, reintroductorio. El tema del papado adquiere particular importancia en razón a la necesidad que existe para poder anular el matrimonio del Rey. No hay papa porque también ha muerto, pues hay que nombrar uno nuevo, y que ese papa sea del ala del Rey. El Rey se encuentra obstinado porque nada que se logra con el nombramiento, por lo que, para ello, y por fin poder tener a su princesa napolitana, la cual lo ha dejado deslumbrado con su belleza al permitírsele ver un cuadro suyo, le vende el alma al diablo, que en este caso, como en muchos otros, está representado en los banqueros. Ellos serán partícipes, protagonistas del futuro de una nación. La cosa se pone buena, espero que el tercero sea mucho mejor.

Me ha gustado más que la primera parte (El rey de hierro) porque desarrolla más los personajes que ya fueron presentados y continúan todos los problemas y conflictos de interés ya conocidos. Se podría resumir diciendo que es una telenovela con puñaladas traperas,  por lo que no han bajado mis ganas de seguir leyendo la saga.

Esta segunda parte mantiene en mi opinión el nivel de la primera, y es muy corta! Se lee demasiado rápido y hay que salir corriendo a conseguir el tercer tomo. Sobre la saga en general: Esta muy bien escrito, muy bien documentado, y realmente cuesta creer que está haya sido de verdad una parte de la historia de la nobleza francesa y no sea una novela de ficción. Salvo por el hecho de que sean 7 tomos, es un libro súper accesible para todo tipo de lector. Y permite su lectura en cualquier situación, vacaciones, gripe, sala de espera, lo que sea.

Gran segunda parte. Que gran novela, las intrigas se multiplican. Me encantó la reflexión última de Enguerrando( el mejor personaje de los dos libros). Todos los personajes oscilan entre grises, nadie es bueno ni malo, los que en la anterior novela parecían malos en esta son los buenos y viceversa. No es ninguna novedad decir que es una gran novela histórica. No veo la hora de leer la tercera parte.

Lo realmente destacable de este segundo libro y que es continuación del primero, es que la trama continua a un nivel altísimo y bien narrado, te atrapa desde la primera página. Ya lo dijo R. R. MARTIN, este es el verdadero JUEGO DE TRONOS.