LOS OJOS VERDES

LOS OJOS VERDES Esta obra pertenece a las excelentes leyendas de Bécquer, dedicada tanto a jóvenes como a adultos, otra de las narraciones postrománticas con carácter íntimo. Un cuento lleno de magia y misterio, con la calidad ya conocida del autor. Una obra escrita en prosa y que ha sido inspiración de otros autores de la lirica moderna en España. Esta vez se inspira en la leyenda de espíritus femeninos, extrañas criaturas que viven entre las aguas cristalinas de los manantiales. Pero ¿Qué será? ¿Una mujer o un demonio? Esta historia que data de mucho antes de que el autor naciera, ha sido inmortalizada en este libro y sobre todo cuenta con un lugar específico (Soria, España), elegido por él mismo Bécquer, donde lo fantástico cobra forma: el monte Moncayo. La trama principal se rige alrededor de una prohibición y termina con un castigo bien merecido para alguien, por no respetar las advertencias realizadas. Un joven de linaje (Fernando) se dispone a cazar y consigue herir a un ciervo, pero este se va más allá de los lugares permitidos, y su montero le advierte que el lugar donde quiere ir acarrea peligros, que olvide su presa, y vayan por otra. Por su parte el orgulloso Fernando, siendo esta su primera presa cazada, desobedece e intenta recuperar el animal. Queda claro que lo que encuentra puede parte de su perdición, hechizado por unos “Ojos Verdes”, donde no sabe si quedará totalmente perdido y sin escapatoria. Lectura fácil y abierta, recomendada para los profesores para incentivar la literatura con sus niños o adolescentes.

Esta es una de esas historias que te hacen ir por más. Becquer inmortaliza esta leyenda recogida de Soria. El Tenebrismo del poeta se contrapone con la imagen angelical y romántica de su poesía. Aunque su prosa no puede impedir arrastrar la melodía y ritmo de sus versos. Debido a que los párrafos están cargados de metáforas y símiles musicales y armoniosos. Ideal para mostrarle a jóvenes cómo identificar figuras literarias dentro de una narración ágil y atrapante. Fernando irá tras las huellas de un animal al que quiere cazar. Sin embargo, este se adentra más allá de lo permitido y es hechizado, atrapado por unos ojos verdes semejantes a dos esmeraldas. O parafraseando al mismo Becquer, "como gotas que se deslizan por las hojas verdes después de una tempestad". Este relato es tan hipnotizante como aquellos ojos verdes que te cautivan y te conducen por el camino sin retorno de la Obsesión.