Una novela corta, en la que Zweig narra como Virata, un hombre virtuoso y juez admirado de un imaginario reino oriental, descubre el valor absoluto de la vida y la incapacidad del hombre, para realizar, con legitimidad, cualquier acto de justicia. Una bella historia escrita en forma de leyenda oriental que trata sobre la conciencia personal, la justicia, el sufrimiento como camino a la sabiduría y la humildad como requisito para obtener la felicidad.