Tina Evans pierde a su hijito Danny en un trágico accidente. El doloroso proceso de superar esa dramática circunstancia le resulta largo y traumático. Absorta en su dolor, Tina ignora que a lo largo de ese período de tiempo mueren varias personas de forma espantosa, personas que han vislumbrado una verdad enterrada que lucha por salir a la luz.
Recuerdo hace treinta años cuando descubrí a Dean Koontz que era la alternativa lectora de Stephen King. Sus libros irradiaban imaginación al más puro estilo película de Hollywood. En esta ocasión el autor vuelve a ofrecer entretenimiento puro y duro con dosis de humor, ciencia ficción y suspense. Los personajes atrapan desde el principio y la acción se sucede desde la primera página. Es cierto que se puede fácilmente adivinar lo que lo pasará desde las primeras páginas pero el viaje se hace ligero y emocionante.
Este libro cogió fama por predecir lo de la pandemia de Covid, por eso me picó la curiosidad y lo empecé a leer, pero es uno de los libros más malos que he leído. He abandonado la novela al 70%, porque es que no ocurre absolutamente NADA. La historia es totalmente irrelevante hasta donde lo he dejado, sólo hay conversaciones con un médico y el romance entre ellos, y nada más. No sé si podemos tildar este libro de género de terror, pero es un auténtico bodrio.
Puedo entender la decepción de algunos al querer buscar una historia espectacular detrás de este libro, cuando lo que ha habido es una gran campaña de marketing. El interés siempre se acaba en cuanto el tema que le lanzó a la fama pasa de moda, y al final con lo que te quedas es con un libro de misterio normal y corriente. Aunque parece que los personajes principales lo acaban solucionando todo demasiado rápido y fácil (normal si los matones a sueldo que tienen detrás para que no descubran secretos peligrosos son más patanes que cualquier cosa), es cierto que la desaparición de Danny me engañó al principio, ya que creía que la historia iba a ir por el lado de los fantasmas, pero no fue así exactamente. También hay comedia involuntaria, algo que yo encuentro tremendamente divertido, ya no solo por los agentes de la TIA que van detrás de Tina y Vince, sino también porque Tina en ocasiones tiene planteamientos de niña pequeña, y el paternalismo que muestra su pareja con ella es más que evidente. En conclusión, la opinión sobre este thriller al final da un poco igual porque la mayoría de la gente que se lo va a leer, sobre todo del 2020 hasta ahora, va a ser por una sola razón, y no va a tener que ver con las reseñas
En un país que parecía adorar solo a la juventud, la mayoría (...) de cierta edad ansiaban descubrir un lugar al que pudieran pertenecer, pero muchos de ellos nunca lo descubrían
La Muerte decía “ sólo se trata de una victoria temporal. Tarde o temprano seréis míos. Regresareis algún día. Y os estaré esperando .
Lloraba por todas las cosas que podían haber sido, y por aquellas que jamás serían
“ La risa es un bálsamo para los afligidos, la mejor defensa contra la desesperación, la única medicina contra la melancolía “ ( Groucho Marx , citado )