En torno a los objetos singulares se urde la trama de esta conversación entre un filósofo y un arquitecto. ¿Qué es un objeto singular? Es lo opuesto a lo neutro, a lo global; es lo irrepetible, lo indestructible, lo que guarda un secreto, lo que seduce aun siendo feo. Se puede amar o se puede odiar, pero es siempre ineludible.