LOS NIÑOS DEL RIO

El Dr. Tomas Bond, histórico médico forense que intervino en varias autopsias de mujeres asesinadas por Jack el Destripador y de víctimas de casos similares es el protagonista de esta saga (cuya primera parte fue la novela "El segundo asesino") donde un ente maléfico usurpa la conciencia de hombres a quienes fuerza en convertirse en crueles asesinos. La trama incluye a los asesinatos históricos atribuidos al homicida en serie conocido como "Descuartizador del Támesis" y a una segunda serie de crímenes cometidos sobre niños cuyos cadáveres aparecieron a orillas del río Támesis a partir de 1889. Se trata de una obra fantástica que proporciona atractivo entretenimiento, en la cual aparecen otras figuras históricas vinculadas al caso de Jack el destripador, además del citado Dr. Tomas Bond.

Sin lugar a dudas esta autora sabe como adentrar en el mundo del misterio y el suspenso, recomendadísima, me encantó por que hace que te adentres en este mundo y te pongas en la piel del protagonista. Lo volvería a leer sin pensarlo.

El Dr. Tomas Bond vuelve a luchar contra el perverso ente conocido como "El Upir" en esta segunda parte de la saga iniciada con la novela "El segundo asesino". La autora Sarah Pinborough se luce en una narración trepidante que corta el aliento y nos sumerge en la era victoriana de Jack el Destripador y el Descuartizador del Támesis.

Estamos en esta novela en el ámbito de la fantasía pura, por más que la trama tenga una vaga una inspiración en hechos históricos. Si logramos no perder de vista esto podremos disfrutar de las andanzas y tribulaciones a las cuales se somete al pobre doctor Bond; principal voz narrativa en este libro. Y es que el galeno continuará con su tenaz enfrentamiento contra la entidad malévola que, en la trama de libro antecesor ("El Segundo Asesino"), creyó que había destruido para siempre. El monstruo acometerá con más virulencia aún, y volverá a usurpar cuerpos y almas de humanos a diestra y siniestra. Sus vencedores de antaño, a saber: el lunático Aaron Kosminski (sospechoso en la realidad de haber sido Jack the Ripper), el misterioso sacerdote manco, y el propio Dr. Bond serán ahora sus víctimas. Pero el noble doctor no desfallecerá ante la bestia y dará pelea hasta forzar un final conmovedor.