Fabretti con la excusa de una novela detectivesca nos cuenta una historia llena de enigmas que llevan a la búsqueda del conocimiento y la verdad, todo a través de la exposición de unas reflexiones muy profundas procedentes de muchos campos: física, matemáticas, filosofía, pintura.. Antes de cada capítulo introduce una anécdota científica, biográfica o filosófica con lo que se enmaraña la novela y nos perdemos entre tanta ciencia . A mí me ha resultado su lectura muy rara y fuera de lo común, con poco fundamento literario por lo que pienso que a los amantes de las matemáticas les puede fascinar y yo no me encuentro entre ellos.