Este es el libro que más me costó leer este año, por lejos. No porque esté mal escrito, o sea particularmente difícil, o porque su contenido por doloroso tuviera que pausarlo, sino porque este tipo de libro Kafkiano no va conmigo. Uno que estaría en el segundo lugar si tuviera un ranking de "libros que me costó terminar" seria, Encuentros secretos de Kobo Abe y si busco en lectura de otros años se suma El tambor de hojarasca de Günter Grass y El proceso de Kafka. ¿Qué tienen en común estos libros? El surrealismo y disculpen los más expertos si equivoco el concepto, pero no se me ocurre otro. Historias donde la realidad se distorsiona hasta que no parece realidad sino pesadilla. Y debe ser que soy latinoamericana porque este tipo de tramas me hacen perder interés, en muchos de sus pasajes y que el mensaje finalmente no me llegó. No será que es un tema cultural y me sucede como a lectores no latinoamericanos ante el realismo mágico, que no conectan con Rulfo, Marqués o Elena Garro. ¿Qué piensan?