Novela filosófica y psicológica ambientada en la Rusia del siglo XIX, que entra profundamente en los debates éticos de Dios, el libre albedrío y la moralidad. Los hijos legítimos de Fiódor Pávlovich Karamázov –un «bufón», un «filisteo», un «déspota», solo en última instancia un padre– se reúnen después de haber sido educados, lejos unos de otros, en distintas partes de Rusia: Dmitri es soldado y, como su padre, bebedor, derrochador, lujurioso; Iván se ha convertido en un intelectual que pone en entredicho la fe y la moral; Aliosha ha abrazado la religión y vive en un monasterio. Ineluctablemente, la reunión familiar precipita la disolución y la tragedia.
Publicada en 1880, es la última novela escrita por Dostoyevsky. Con claras influencias de su propia biografía, la obra gira en torno a una familia compuesta por un padre (Fiódor ) y sus tres hijos Dmitri, Iván y Aliosha. El padre es un ser despreciable, egoísta, cínico, malvado ,que se aprovecha del patrimonio de sus hijos para su propio beneficio y disfrute justificando sus propias necesidades sobre las de los demás. Dmitri, antiguo militar, está constantemente enfrentado con el padre; mujeriego, libertino, impulsivo, derrochador, es el gran enemigo del padre y se enfrentará a él por estar enamorados de la misma mujer. Iván es inteligente, un gran orador, duda constantemente de la existencia de Dios.Es el intelectual de la familia. Aliosha, educado en un monasterio, es amado por todos y con una fe inquebrantable por su maestro .Gran conciliador ante las eternas pugnas entre los miembros de la familia. Además de estos personajes hay muchos más que enlazan con los principales y que de alguna manera estarán relacionados con el suceso fundamental de la trama: la muerte del padre. Todos, absolutamente todos son culpables de esta muerte, simbólica o ejecutivamente, de manera directa o indirecta. El hilo conductor de la narración desvelará cómo los personajes ocultan buena parte de su personalidad y cómo su naturaleza verdadera asomará al final como si de una matrioska se tratara. Nadie es lo que aparenta y poco a poco se mostrará su verdadero ser. El texto ,aunque es muy profundo, se lee rápido, con pasajes , a veces cómicos, a veces muy dramáticos, en donde las premisas sobre Dios y la moral están constantemente presentes.Es un auténtico texto filosófico y un fantástico retrato psicológico de los personajes donde desfilan tanto el odio, los celos, la envidia, la culpa, el desprecio, la venganza, el desvarío, la mentira,la contradicción en las palabras y los hechos, el arrepentimiento, el sacrificio.... Los pasajes en los que Iván argumenta sus dudas existenciales son soberbias,¡me encantaron!. En definitiva, un auténtico placer haberme enriquecido con esta joya literaria.
Que difícil es escribir una reseña de un libro que te han recomendado con tanta pasión y en especial que es un clásico universal. La verdad no sentí pasión en ningún momento como la persona que me lo recomendó, tenia una expectativa muy alta sobre este libro y al final quede con un sin sabor.
Es la primera vez que me enfrasco en este tipo de novela de origen ruso del siglo XIX, y es que este clásico de la literatura universal, escrito por Dostoyevski que toca puntos tan importantes de la filosofía, psicología y hasta doctrina espiritual (Staretz), entra en un debate de disputas morales concernientes con la fe, la incertidumbre, el prejuicio y la razón, donde la misma ha sido citada y analizada por grandes eruditos de todo el mundo. La historia se relata en el pueblo Stáraya Rusa, y presenta la relación de un padre de 55 años (Fiódor), desorganizado, libertino e insolente, y la violenta amistad sostenida con sus tres hijos (Dmitri, Iván y Aliosha), producto de dos matrimonios, criados en distintos lugares y distintas costumbres, donde a través de amenazas y odio, los hermanos no solo consiguen la resurrección de su agobiado padre, sino que también se vuelven cómplices en un asesinato, donde Dmitri es enjuiciado y sentenciado, acto que en sí mismo representa la completa desunión de la humanidad para el mismo autor. A pesar de que falta poco por contar, en mi experiencia personal, creo que mi valoración personal se queda corta porque a pesar de ser tan extenso (lo admito), te mantiene pegado a él, te invita a buscar el fin de manera ansiosa, de buscar respuestas de tantos enigmas que se van armando, y al final tiene un claro e importante desenlace, y a pesar de que te conduce inexorablemente al daño y al sufrimiento, sin ninguna posibilidad de redención, cada cual tiene su merecido en igual o mayor condiciones. Finalmente, me ha dejado con una extraña sensación de angustia, de ver como desde tiempos antiguos, tanto el rencor, la avaricia, los celos, la venganza y la codicia, hacen sacar lo peor de la raza humana, y como la muerte le toca la puerta volviéndose de a poco “Crónica de una muerte anunciada.”
Los hermanos Karamazov es la última novela escrita por Dostoievski en el año 1880, unos pocos meses antes de su muerte. En ella se tratan varios temas filosóficos, muchos de los cuales tienen que ver con una visión cristiana de la vida, como el tema del libre albedrío o de la duda ante la existencia de Dios debida en parte a corrientes provenientes de Europa como el comunismo o el socialismo. También es una novela psicológica, ya que describe pormenorizadamente los caracteres de los personajes, sus reacciones ante los actos o las palabras de los demás, de manera que logramos penetrar en la interioridad de estos. En esta novela, los protagonistas principales son tres hermanos (los hermanos Karamazov) : Dmitri, que encarna la sensualidad; Iván, que simboliza la inexistencia de creencias y que piensa que al no haber Dios todo está permitido, y Alexei o Aliosha, ser luminoso que ama a toda la humanidad y que encarna los valores cristianos de amor, perdón, etc. El conflicto surge entre estos hermanos (sobretodo Dmitri) y su padre, un viejo avaro, sensual y sin escrúpulos, que nunca ha dado amor ni bienes materiales a sus vástagos. La situación al fin estallará, ocurriendo lo que se prevenía desde el principio. Me gustó mucho releer esta novela, que ya había leído hace más de diez años. Es un torbellino de emociones, a veces entremezcladas unas con otras: amor, celos, venganzas, odio, etc. La recomiendo encarecidamente por sus cualidades. Por ponerle alguna pega, al final no queda claro el destino de algunos personajes, y también que hay demasiados personajes locos o al borde de un ataque de nervios.
No lograré una reseña mejor que las ya escritas. Se me hizo largo pero bueno. La primera mitad es algo tediosa, con muchos personajes. Me costaba entender hacia dónde iba la historia. En la segunda mitad la historia se encarrila. Como siempre en Dostoyevski, los personajes están excelentemente logrados, llenos de ideas filosóficas y sensibilidad psicológica. Filosofía y psicología, dos fascinaciones del autor ruso.
Una novela de extensiones colosales, tanto en su volumen como en su profundidad filosófica. El dilema moral de la relación padre e hijo como tema central de la que sería la última obra del genio ruso, Fiodor Dostoievsky. Tienes que leerla. No por obligación sino para que te deleites con una pluma prolija, pulcra, sabia, profunda, contradictoria, excepcional y prodigiosa. La historia transcurre por entre más de 50 personajes, las historias se mezclan y tiene destellos de la técnica narrativa Cajas chinas (una historia dentro de otra). Vemos la personalidad del autor dividido en todos sus personajes, una fragmentación de su alma a través de las páginas plagadas de amor, violencia, honestidad, honor, odio y rencor. Dimitri Karamazov personifica la violencia, pero también la honestidad. Alexei Karamazov, la pureza, pero también la perversión, Ivan Karamazov, la sabiduría, pero también la locura. ¿Qué tienen todos en común? Los une un padre repugnante, amador de sí mismo, un ser repulsivo, un bufón, un estropajo. Todos, estarán marcados para siempre por su existencia. Aún después de ella. Los giros brutales de esta obra me ha dejado en KO, solo puede compararse con la magnífica novela "Los miserables" de Victor Hugo. Recomendadísima.
En Los hermanos Karamázov, última obra y síntesis monumental del pensamiento de Dostoyevsky y de su arte, este desarrolla su íntimo convencimiento de la necesidad de un cambio radical en los destinos sociales y morales de la humanidad. El autor plasma un trágico cuadro de la sociedad de su tiempo y denuncia la corrupción engendrada por el poder del dinero, las pasiones incontroladas, el egoísmo y la ignominia espiritual. Asimismo, expone un cuadro acabado de la sociedad rusa de mediados del siglo XIX. Dostoyevsky es el maestro por excelencia en pintar con palabras cómo las personas establecen relaciones perversas, se manipulan y corrompen por dinero, y manifiestan pasiones bestiales. La muerte de Karamazov -un terrateniente cruel y cínico- hace recaer la sospecha sobre dos de sus hijos, que tienen más de un motivo para odiar a su padre. El tercer hijo, Aliocha, bondadoso y puro, está libre de todo cargo y se proyecta hacia el futuro. En esta novela se resume la preocupación filosófica y religiosa de Dostoyevski: la hermandad universal, la salida de una Rusia "bárbara" y la recuperación de un verdadero sentimiento religioso.
Es literatura Rusa Del siglo XIX 1000 páginas de extensión La novela está en gran parte compuesta por planteos filosóficos, abordando fundamentalmente la religión como pilar de la sociedad rusa vs el ateísmo, nihilismo, socialismo, etc. Ya estas 4 características no la hacen muy atractiva para el común de los lectores. A quien quiera leer algo de literatura rusa decimonónica o de Dostoyevski en particular le recomendaría antes leer Crimen y Castigo. Para el que ya leyó a Dostoyevski y lee con facilidad obra de la época y gran extensión le diría que la lea, pero en mi opinión, teniendo en cuenta que es larga, por momentos un poco tediosa, menos atractiva que Crimen y castigo, pero a pesar de todo eso me resultó valiosa por las reflexiones que su lectura dispara.
En conjunto la historia universal no es más que el estudio de las estupideces de la humanidad.
Mi opinión es que si el diablo no existe, si ha sido creado por el hombre, éste lo ha hecho a su imagen y semejanza.
Amo a la humanidad, pero, para sorpresa mía, cuanto más quiero a la humanidad en general, menos cariño me inspiran las personas en particular.
No me niego a admitit la existencia de Dios, perp le devuelvo el billete respetuosamente.
Un pedazo de pan en manos de otra persona,parece siempre más grande de lo que en realidad es.
Le odio porque le he insultado. El no me había hecho nada, pero como yo le insulté, quiero tener el gusto de seguir odiándolo.