Una de las primeras novelas “urbanas” de América Latina, salió a la luz en 1965. En esta novela, las calles de Lima se convierten en el escenario de un joven estudiante de Derecho, Ludo, en plena crisis vital, de confrontación entre la juventud y la madurez, entre una vocación discutible y un futuro incierto.
《Ser el eterno forastero,el eterno aprendiz,el eterno postulante: he allí una forma para ser feliz》Julio Ramón Ribeyro Una de las primeras novelas de literatura urbana del Perú son "Los geniecillos dominicales" que trata de completar ese puzzle resquebrajado que es el Perú junto con otras novelas como "Conversación en la catedral" y "Todas las sangres". En un rito pagano que contiene un fondo pontificador en tratar de arrastrarnos de manera cronológica a bares,plazas y lugares que se puede reconocer en una ciudad con el cielo encapotado y en tensiones constantes por una dictadura magra e hiriente. (Manuel A.Odría) La novela nos arroja al inicio tremebundo de una sociedad esquiva a remediar la injusticia social campante que recorre los pueblos jóvenes de Lima y nos da una mirada transversal y lejana del interior del país que convulsiona con una férrea y silenciosa violencia que años más tarde sería el nicho perfecto para el movimiento terrorista más sangriento y dogmático de Latinoamérica. (Sendero Luminoso) Ribeyro nos permite trastocar la abulia o la confusión frustrante de cada personaje, el aislamiento de cada uno llega a desvirtuar los lazos de un sentimiento convulsivo y se prolonga en diálogos sordos o dispersos.