LOS ESPARTANOS: UNA HISTORIA EPICA

¿Quiénes eran los Espartanos? Mito o leyenda.¿Quiénes eran esos hombres que no temían a la muerte? Luchaban por un ideal que era más preciado que la propia vida:el ideal de la libertad. Libertad para desarrollar su excepcional y influyente civilización. ¿Eran unos soldados tan fieros como los pintan? Esparta fue una de las ciudades griegas más importantes de las épocas arcaica y clásica. Fue una ciudad única​ por su sistema social y su constitución, que estaban completamente centrados en la formación y la excelencia militar. Estuvo en constante rivalidad con las otras principales ciudades griegas de Atenas y  Corinto, y se involucró en dos conflicto prolongados y dañinos, la Guerra del Peloponeso  y la Guerra de Corinto. Su dominio del arte de la guerra no tenía comparación. Fue famosa por su destreza militar. Vivían por y para la guerra, eran los únicos soldados profesionales de la Hélade, hecho que no deja de resultar extraño cuando la guerra fue una constante en la Grecia clásica. Los profesionales y bien entrenadoshoplitas espartanos, dedicaban su vida al entrenamiento constante de sus cuerpos para el combate. Usaban como distintivos mantos rojos, pelo largo y escudos adornados con la letra lambda, y lucharon con distinción en batallas claves como las Termópilas y Platea. Es necesario resaltar a la mujer espartana que gozaban de cierta libertad y autonomía, riquezas personales, eran propietarias y demostraron poseer ideas propias frente a diversos avatares del Estado. Está gozaba de mayor libertad que cualquier otra mujer de la Antigua Grecia. La más afamada mujer espartana fue la  reina Gorgo y la anécdota siguiente resume en dos frases mucho de los valores, forma y situación de vida de esas mujeres: "Gorgo, la esposa de Leónidas, le preguntó una vez una extranjera: “solamente vosotras, las laconias, mandáis en los hombres”. Ella respondió: “Porque solamente nosotras parimos hombres”. Eran mujeres fuertes, regias, que desde muy adolescentes se ejercitaban corriendo, luchando, tirando con arco y lanzando el disco. La idea era que esas mujeres feroces pariesen hijos vigorosos. Ellas podían poner los 'cuernos' a sus esposos por una buena causa. ¡Esto era Esparta!