'No sé cómo empezar, dice Ariadna. ¿No sabes cómo empezar?.....Parpadean sus ojos negros de largas pestañas, como sorprendida por sus propias palabras. O arrepentida, no sé. Ha llegado vestida de negro, chaqueta sastre escotada y falda larga, por debajo de las rodillas, y se me ha ocurrido, en cuanto he abierto la puerta, que ésta no es ropa de diez de la mañana...'