Mickey Haller, El Abogado del Lincoln, recibe un mensaje de texto que llama su atención: «Llámame cuanto antes: 187». 187: el código policial correspondiente al asesinato. Cuando Mickey descubre que la víctima había sido una antigua clienta, una prostituta a la que creía haber rescatado y reconducido por el buen camino, sabe que está en deuda con el caso. Acechado por los fantasmas de su pasado, Haller tiene que trabajar hasta la extenuación para resolver un caso que podría traerle la redención total o probar su culpa definitiva.
Otro más de Haller que contiene exactamente todo lo que promete. Habilidades y piruetas en los juicios, triquiñuelas y una trama que atrapa de principio a fin. Connelly es una garantía. Yo lo descubrí con Bosch y con Haller obtengo la misma satisfacción. Porque es literatura ágil, con unos diálogos de gran calidad. Las historias se pueden olvidar pero no la sensación placentera que te deja leer un libro de M.C. Por eso siempre trato de tener un par pendientes de leer, es como guardar una botella de buen vino y saber que la puedes descorchar en cualquier ocasión. En la línea de la serie de Haller. Y como siempre, se puede leer de manera independiente y no se queda nadie rezagado, otro de los aciertos del autor.