Segundo libro de La Saga de los Confines. El hijo de la Muerte fue derrotado. Pero luego de una respiración, que tardó cinco años del sol en entrar y salir del pecho, prepara una nueva invasión, redoblada en fuerza y en crueldad. Para lograr su propósito enviará a su propia madre al frente de las naves. Y se valdrá de las alianzas que consiguió en las Tierras Fértiles. Esta vez no bastará con la pelea heroica en el campo de batalla. Será necesario hacerse al mar, será necesario atravesar la Puerta que lleva al Tiempo Mágico. Mientras la resistencia se prepara, la Muerte recorre los caminos del continente. A veces sola, a veces de la mano de una niña.
Compuesta por 3 libros, la saga de los confines nos transporta a un mundo de fantasía donde se aproxima de manera inminente un tiempo oscuro y de múltiples guerras. Al conocer que una flota desconocida llegaba a las Tierras Fértiles será necesario que los distintos pueblos se reúnan para diseñar un plan que será decisivo para su futuro. Los personajes de la historia atravesarán momentos en los que sentirán temor, valentía, angustia, incertidumbre para enfrentar a un enemigo que poco conocen.
—Pequeña, ¿quién es más grande a tus ojos…? ¿La Muerte o el Odio? [...] —Toda criatura se cansa un día de cruzar ríos; entonces pide reposo. Pero no sé de ninguna criatura que se canse de amar, y pida odio.
¿Conoces a alguien a quien le agrade comer manzanas que pendan años y años de los árboles?, ¿cómo nacerían manzanas nuevas si las que ya cumplieron con lo suyo no dejaran sitio en las ramas? ¿Podríamos tú y yo ser viejas al mismo tiempo? ¿Quién le enseñaría a quién? La hermana muerte carga con una tarea que todos comprenden pero pocos perdonan.
En su implacable tarea de transcurrir, pone el tiempo señales para que las criaturas recuerden que siempre está, y pasando.