LOS CULPABLES

Juan Villoro nos atrapa con siete relatos en los cuales encontramos a un grupo de personajes típicos de la idiosincrasia mexicana, un tanto solitarios, que nos van narrando sus historias en primera persona. Son cuentos amenos y con una dosis de buen humor. Trata temas como la amistad, la esperanza, la incredulidad y la sospecha que son una constante en cada relato. Aquí el autor nos demuestra su capacidad para profundizar en sus personajes y los deja desarrollar  su propia identidad. Un libro de fácil lectura que se disfruta.

Un mariachi famoso que nunca quiso ser mariachi y al que le gustan las mujeres jóvenes de cabello blanco; un hombre que descubre que su pareja le es infiel al leer un cuento durante un vuelo; un futbolista en decadencia que odia a los argentinos y casi muere en una explosión; dos hermanos que quieren escribir un guion de cine pero creen que les falta culpa para lograrlo; un road trip de dos amigos distanciados, una mujer entre ellos y una iguana; un limpiavidrios que trabaja en un edificio de dieciocho pisos y que odia las manchas; la historia llena de giros entre un guionista, su amigo un poco descabellado y un gringo que quiere escribir sobre la violencia en México y que acaba siendo secuestrado. Siete cuentos en los que lo importante está por debajo de la superficie. Villoro —que es un autor inteligente y divertido— esconde la clave para entenderlos en pequeños detalles o frases que parecen casuales, pero su verdadero sentido se revela de a poco, en el regusto que deja cada cuento. Todas estas historias tienen en común pequeñas traiciones y culpables, porque Villoro sabe que un buen libro de cuentos es como una familia: a pesar de las diferencias, hay un parentesco que los une, que justifica su convivencia en una misma casa. Mis favoritos: “Los culpables” y “Amigos mexicanos”.