LOS CUATRO LIBROS

Esta novela del 2020 narra (con abundantes alegorías, simbologías, parodias, críticas solapadas, etc.) el confinamiento de miles de personas en “campos de reeducación por el trabajo” en las llanuras del curso bajo del río Amarillo, allá por el 1958, en el contexto del Gran Salto Adelante preludio de la Gran Revolución Cultural Proletaria china propulsada por Mao Tse Tung (Mao Zedong) entre 1966 y 1976. Y cómo la movilización de campesinos a lugares de producción de hierro y acero trajo aparejada, entre otras razones, la Gran Hambruna (1959 a 1961) en la que murieron 30 millones de personas de las zonas rurales como consecuencia de haber despoblado los campos. Lianke, nacido en el 1958, fue testigo de las consecuencias de dicha política en su propia familia que habitaba la provincia de Henan, justamente una de las más afectadas por aquella gran hambruna. Desfilan los personajes y los hechos. Personajes ficticios como El Niño – omnisciente, omnipresente, con poder casi absoluto a cargo de las barracas - y el Escritor (ambos, los que más sobresalen), el Erudito, la Pianista, el Profesor de religión, el Técnico de laboratorio son los “canales” por los que fluyen los sucesos históricos recreados éstos con una rica alternancia de lenguajes como ´la narrativa bíblica, la tradición de Confucio, la mitología griega y la jerga política maoísta’ (notable pluma la de Lianke en las 300 págs., pero de lectura ´poco llevadera´ y bastante ´árida´ para mi gusto). Los 4 libros del canon del confucianismo (Gran Saber, Doctrina de la medianía, Analectas de Confucio y Mencio), textos básicos de los exámenes imperiales bajo la dinastía Ming y la dinastía Qing, son replicados y reformulados por el autor en cuatro nuevos libros: El niño del Cielo, El antiguo cauce (el Río Amarillo – símbolo de la civilización china – como constante trasfondo), Nota sobre los criminales y El nuevo mito de Sísifo (con nexo evidente con la obra de Albert Camus). El autor, en cuyos textos está ausente la habitual autocensura de los escritores chinos (y que vive actualmente en China), fue propuesto en el 2012 al Premio Príncipe de Asturias y en el 2014 obtuvo el Premio Internacional de Literatura Franz Kafka. El libro no es Oh!, pero aún así no está de más su lectura ni es tiempo perdido.