LOS CAZADORES DE MICROBIOS

Una forma bastante ligera de presentarnos a los pioneros de la microbiología, narrando como superaron obstáculos, fracasos y llevaron sus investigaciones al éxito, de como hoy los recordamos, Un libro bastante bastante bueno.

Este libro nos relata la historia de la Microbiología, desde sus origenes con la creación del microoscopio y junto con este el descubrimiento de la existencia de microorganismos (y de un mundo que estaba oculto bajo nuestros ojos), hasta el desarrollo de las primeras vacunas. Es un libro muy interesante. Te muestra que estos científicos no nacieron siendo unos genios que lo sabían todo , muy por lo contrario, la mayoria de las veces no sabían lo que estaban haciendo. Solo se impulsaban por su enorme pasión por descubrir cosas nuevas y que esto tal vez ayudara a la humanidad. Es fascinante que en tan pocos años halla avanzado tanto la ciencia. Por otro lado, agradezco la creación de los Comités de Bioética y la existencia de mecanismos de bioseguridad, porque estos científicos locos hacian experimentos con cualquier cosa que tuviera vida, incluyendo a ellos mismos.

Es un libro muy fácil de leer y demasiado interesante. A pesar de que no es de mi interés el tema principal que desarrolla, se puede entender a la perfección los experimentos y los procesos que se narran. Muy buen libro, pero no le doy todas las estrellas porque no es el tipo de libros que leo

Un recorrido por la historia biografica de aquellos seres tozudos y empeñados en ofrecer algo novedoso a la humanidad, reconocer su labor y consecucion, desde la observacion , por casualidad, de bacterias por Lewenhook, quien no era cientifico, solo un espiritu critico, y curioso, hasta el desarrollo de vacunas y productos quimicos para proteger y defender de las enfermedades por ellos ( microbios ) causadas, Koch, Spallanzani, Jenner y otros . Existe incluso una version ilustrada para niños, de primordial importancia e la formacion primaria

Bueno este libro es tal cual como de historia de la microbiología, yo soy química así que me encantó, le di 4 estrellas porque es un clásico y todos los clásicos son algos cansados para leer al menos para mí. Pero realmente está muy interesante saber cómo ha evolucionado la ciencia a través de los años.

Está novela la tenía pendiente, como microbióloga era una cosa imperdonable no leerla, y solo tengo que decir que la lectura fue fascinante y rápida. Como una brisa en un día caluroso. Está novela de Paul de Kruif nos narra la vida de los científicos que fueron fundamentales para el desarrollo de la microbiología. Por lo que comenzó con el primer cazador de microbios: Leeuwenhoek, un hombre terco pero decidido. Sin sus lentes no existirían los otros cazadores. Los lentes de Leeuwenhoek nos permitió tener nuestros microscopios, dónde a diario vemos minúsculos organismos que cada día nos enseñan este glorioso mundo. Las vidas de estos cazadores estuvieron llenas de aventuras, de intentos fallidos, de errores y falsas esperanza. Mostrándonos que el camino de la ciencia en la sociedad es de los más osados, dónde algunos perecieron víctimas de los microorganismos patógenos que asiduamente estudiaron; demostrando que la suerte fue fundamental para los descubrimientos trascendentales. Reafirmando que en el campo de la investigación el azar solo favorece a los espíritus preparados. Seguimos la historia con Spallanzani (demostrando que la generación espontánea de los animalillos estaba equivocada); Louis Pasteur con sus increíbles experimentos (quien nos hizo ver que los microorganismos eran una amenaza, el perro rabioso y el virus de la Rabia y su vacuna), Robert Koch con su medio de cultivo con gelatina y exhibiendo a Mycobacterium tuberculosis; Roux y Bering y su pelea contra el microbio de la difteria (Corynebacterium diphtheriae); Metchnikoff y los fagocitos; Theobald Smith y su descubrimiento del primer vector reportado: las garrapatas, que causaba la fiebre de Texas por Babesia bigemina, que mataba miles de ganado; David Bruce con Brucella melitensis y la mosca Tsetse que transmitía Trypanosoma brucei, que causaba la enfermedad del sueño; Ross y Grassi con el paludismo; Walter Reed y la fiebre Amarilla y terminamos en Paul Ehrlich y su bala mágica, el preparado 606 que fue el resultado de la síntesis química más sutil. ¡Por siete años de percances tuve un instante de buena suerte!

Un libro muy interesante, de esos que te dejan buen sabor de boca y con el que se aprende casi sin querer. Magnífica idea para unas tardes sin pensar.

❤