El puritanismo y la mojigatería de la sociedad americana de principios de siglo son el blanco de la sátira de Anita Loos, autora de Los caballeros las prefieren rubias (1925) y de su continuación, Pero se casan con las morenas (1928), dos grandes bestsellers que narran las hazañas de una pareja de amigas, la rubia Lorelei Lee y la morena Dorothy Shaw -Marylin Monroe y Jane Russell respectivamente en la película de Howard Hawks de 1955-. Estas memorables heroínas causan estragos en un mundo totalmente opuesto a sus orígenes: Lorelei conquista industriales, intelectuales, fiscales del distrito y hasta al mismísimo doctor «Froyd». Dorothy, siempre con su tendencia a enamorarse de quien no le conviene. Ambas convierten todo lo que debería intimidarlas en objeto de deseo.
Anita Loos fue una de esas inteligentísimas guionistas del Hollywood dorado que supo plasmar en una novelita la exuberancia, modernidad y valor de los años veinte en la forma de un diario escrito por una flapper atolondrada obsesionada con los diamantes. Al contrario del melancólico y moderno a la vez retrato que F. Scott Fitzgerald hizo de la época en "El gran Gatsby", esta novelita es todo frescura. Lectura amena, divertida y muy directa que hizo de ella un fulgurante éxito de ventas.