LOS ASQUEROSOS

Que gran descubrimiento, una novela rica en léxico, divertida y satírica, que historia más estúpida, real y creíble. Que bien describe las situaciones cotidianas desde los diferentes puntos de "vida", puntos que nosotros mismos nos colocamos. Me hace pensar si realmente necesito todo lo que tengo.... Es especialmente entretenida

"Los asquerosos" ha sido una gran sorpresa. Este libro nos cuenta la historia de un joven que se ve obligado a huir de Madrid por un desafortunado altercado con un policía. Nuestro protagonista se refugia en un pueblo abandonado con un único nexo con la sociedad, su tío. Es necesario destacar el final, que cierra y, a la vez, da sentido a la historia. Debo confesar que me ha costado un poquito, he necesitado varias páginas para acostumbrarme a la forma de escribir del autor y sus juegos con las palabras. Sin embargo, he disfrutado mucho de las descripciones de la soledad del protagonista y de la realidad que lo rodeaba.

Marzo/11/2019 No es una gran historia, pero si es original, tiene algo de curioso esta novela que no quieres dejar de leer, aunque no te cuente nada especial.

Si no somos felices...¿Por qué no cambiar nuestro modo de vida?. Es lo que hace el protagonista de esta historia aunque por circunstancias se vea obligado a ello. Manuel, un joven con estudios que se gana la vida como puede, se ve envuelto en un incidente con un policía antidisturbios por lo cual ha de huir a esconderse fuera de la capital y nada mejor que hacerlo en un pueblo rural abandonado. Poco a poco Manuel va encontrando su lugar en el mundo, vivir solo le hace feliz. O al menos eso piensa él hasta que llegan los "mochufas" o asquerosos. Con un modo propio de expresarse muy original, ingenioso y absurdo, el autor nos mete en ese mundo introvertido de Manuel donde no es más feliz quién más tiene sino quién menos necesita. Un lujazo de libro.

Lo elegí por el título. Suele ser uno de mis criterios. Me entusiasmó. No sabría cómo definirlo. Me hizo reír. Me hizo llorar. Me conmovió. Me revolvió. Hay amor. Hay miedo. Hay comprensión. Hay incomprensión. Hay aceptación, por el amor, a pesar de la incomprensión. Hay crítica social. Además, hay cierta intriga. ¡Hay tanto en tan poco!

¿El fondo o el estilo? "Los asquerosos" me ha parecido una novela de una profundidad abismal. Y quizá ese mensaje requiera de un lenguaje pretérito, cuando el presente se detesta. Para este tiempo actual existe un vocablo inventado e inolvidable, que hace de espejo colectivo: "mochufa". Manuel es un chaval con el sino que a todos se nos impone: hay que triunfar. Romper con eso es casi imposible. Salvo que un día, en defensa propia, hieras de muerte a un policía y tengas que huir, con la ayuda de tu tío, a un pueblo abandonado, donde aprenderás a vivir y no a sobrevivir. Ojo, abténganse los bucólicos y ecologistas. Y los coelhistas. Estamos ante el reverso oscuro de los libros de autoayuda. Creo que nuestro protagonista, en el fondo, quería fracasar, fracasar con la gente para que se les fuera yendo; quería "en vez de cumplir años, cumplir con ellos"; y quería "comprar tiempo con su pobreza autosurtida". Todo esto nos lo narra su tío , quien ama profundamente a Manuel, envidiando su arrojo, sus renuncias... pero no puede seguir su camino. Cuánta honestidad hay por parte de Santiago Lorenzo. Somos el tío y necesitamos de los libros para vivir la vida de un no asqueroso. Hacía mucho que no se me caía una lagrimilla con el final de una novela.

"Él atesoraba con avaricia los días de clausura. Miraba hacia atrás los que llevaba cumplidos y siempre le parecían pocos. Miraba hacia adelante los que le quedaban y nunca le parecían muchos. Estos días eran todos los restantes hasta que se muriera." ¿Por dónde empiezo? Un libro bastante complejo, por momentos pesado y lento. Se me ha hecho muy cuesta arriba terminarlo. La historia en sí está bien y es original, pero creo que no está ejecutada de la mejor manera. El uso excesivo de vocablo" demasiado culto" lo hace todavía más complicado y hace que pierdas el hilo de manera constante. Me ha costado un mundo terminarlo, a pesar de ser un libro corto. No tiene nada destacable, tan solo la frase que abre esta reseña que me parece muy buena. Desilusión total.

Una novela original con un léxico muy rico