A través de fotografías y recuerdos, de palabras, canciones, objetos… Annie Ernaux nos deja sentir el paso de los años, desde la posguerra hasta nuestros días, creando una nueva forma de autobiografía, impersonal y colectiva.
Crónica social que hace de la memoria colectiva, la memoria individual. Plasma con suma maestría el pensamiento y el sentir de toda una generación a través de 70 años, desde la posguerra hasta la primera década del 2000. Desgrana grandes y pequeños acontecimientos que determinaron la evolución social y personal, el día a día de sensaciones instantáneas, fugaces, lúcidas, con una increíble sensibilidad y acierto. Aunque la narrativa se sitúa en Francia, las referencias históricas y políticas son fácilmente compartidas por cualquier país europeo de costumbres y cultura similares. Autobiografía, impersonal y colectiva.