El creador del periodismo Gonzo (ese que convierte al cronista y no un mero espectador de lo que sucede) convivió en la década de los 60 con la afamada banda de motoqueros conocida como "Los ángeles del infierno". El libro no es ni una loa a la vida al margen de la ley que llevaban los forajidos de California (principalmete), ni una crítica burguesa a quienes vivían sin preocuparse por lo que indicaban las normas de la sociedad. El libro desnuda la persecución, injustificada en muchas ocasiones, por parte del gobierno y hasta que punto ja justicia y la policía apelaron a la falsedad y las mentiras para lograr su objetivo, apoyados por una prensa funcional y poco imparcial. La imagen que termina pintando Thompson no es la de ángeles ni la de demonios. Solo vándalos vestidos de cuero al margen de lo establecido