En 1787 Bounty, Navío de la marina real británica, se hace a la mar rumbo al pacífico. Está capitaneando por el teniente William Blight, el cual trata tan severamente a la tripulación que estalla un motín en el barco. Blight y dieciocho de sus hombre son abandonados en plena mar abordo de una chalupa. La Bounty y su tripulación amotinada navegan hacia la Polinesia, hacia la libertad. pero parte de los amotinados serán apresados y conducidos a Londres donde les aguarda la muerte.