Empezaba a amanecer cuando el lobo se despertó. Inmediatamente sintió hambre. Muchísima hambre. ¡Un hambre de lobo! Necesito algo para comer ahora mismo, pensó. Con la mirada vigilante, se lanzó a la caza.
0 reseñas sobre el libro LO QUE EL LOBO LE CONTO A LA LUNA