LIBRO DEL DESASOSIEGO

Un libro, un escrito, que llega quizás a acercarse tímidamente o no tanto, a la forma del diario, Pessoa nos cuenta en el desasosiego lo que sopesamos como vida que transcurre por las aceras, las calles, los bares y las gentes conocidas, es decir, lo diario. Sabemos que Pessoa, no había establecido una recopilación ordenada de todos sus escritos. Aparecieron estos y hubo que ordenarlos. En el desasosiego no parece que este salga de un modo libre y fortuito a encontrarse con Pessoa, no parece que la ruleta de la fortuna haya parado de girar cayendo en la casilla menos favorable. Muy al contrario, sugiere que es Bernardo Soares, que es Pessoa, quien reclama enfrentarse a él. Es su búsqueda, es su obsesión, es la necesidad de hacer el cruel relato de la ineludible condición humana. Soares y Pessoa saben que más pronto o más tarde, todos saborearemos el desasosiego. Está inscrito en nuestro destino, nuestro devenir irá siendo eso en muchas ocasiones y no lo vamos a poder eludir. El desasosiego es un relato que se refiere al estupor humano ante el mundo y la vida, concluyendo que lo hará sin sedación. Usa Pessoa las palabras para contarnos todo sobre él, todo sobre nosotros. Sus palabra, su intensidad y su poso de verdad absoluta nos alcanzan y lo hacen allí donde está nuestro centro, allí donde sabe que llegará y quizás, inesperadamente, el desasosiego. Su obra es una constante lucha, Pessoa, Soares, nosotros, atisbamos, a menudo, en el cielo a un pájaro indeciso entre seguir volando o dejarse caer, entre la razón o la sensibilidad. Sí, el autor pugna fuertemente entre la razón y la sensibilidad. Pessoa siempre supo que ganaba, perdiendo. Fernando Pessoa, Bernardo Soares se interesan por nosotros, por sus lectores, ambos se sienten concernidos por nuestro desasosiego que queda diáfanamente claro en el libro, que era el suyo. Y quiso y supo ensanchar nuestro intelecto, y procuró armarnos con notas de razón con las que quizá facilitarnos la mejor y más eficaz de las armaduras para nuestra defensa. Pessoa es una persona que quiso y deseó sernos útil. No se puede terminar esta reseña sin resaltar alguna de sus frases más emblemáticas, aunque la dificultad será elegir. “todas las cartas de amor son ridículas. No serían cartas de amor si no fueran ridículas” “Las historias de amor, suelen abrazar lo incomprensible” Con estos ejemplos podemos apreciar también su desbordante ironía que aparece a menudo en las páginas de esta esencial e ineludible lectura. Trascender a través de Pessoa es más fácil.

Un libro tan peculiar como espectacular. En el fondo es un proyecto de libro sin publicar, una suma de fragmentos casi sin orden, que fueron rearmados luego de la muerte de Pessoa. Un hombre deprimido, escindido de sí mismo, que ve la vida pasar como si fuera una película. Deja miles de frases memorables, como "ya que no aspiro más que a ser un espectador de mí mismo, intento brindarme el mejor espectáculo posible". El libro es tan deprimente como genial, con un nivel de ironía absolutamente superior. Ese nivel de ironía permite comprender que, después de fallecido Pessoa, Borges le haya escrito una carta pidiéndole que lo deje ser su amigo.

Fui un completo irresponsable. A pesar de las múltiples advertencias no hice caso y ese destino anunciado, pregonado por quienes ya habían cometido el mismo error o quiénes, por el contrario, fueron cautos respectó de la misión encomendada, se consumó, a mi pasar se realizó. El libro no debe ni puede leerse de una sola sentada, pues trata en forma reiterada sobre algunos aspectos que para el autor eran relevantes y que fueron sistemáticamente adheridos con algún especié de orden. Son muchas reflexiones, muchas de las cuales, al menos eso sentí, son circulares y pueden llevar, por tanto, a quien las lee a sentir que la reiteración puede hastiar. En eso consistió mi irresponsabilidad. Por no acatar la recomendación de leerlo con más calma, dejando espacio suficiente para leer una y otra reflexión, sentí que el libro me cansó. Las reflexiones en su mayoría contienen cierto grado de complejidad, como quiera que el autor destapa su alma y su forma de sentir dentro de todos esos escritos, mostrándose aspectos sobre su percepción acerca de la vida, de la escritura, de la tranquilidad, del amor y del clima como factores para la existencia. Ciertamente muestra el por qué del desasosiego que sentía al enfrentarse a la cotidianeidad. Recomendación: Es un libro muy profundo que debe ser leído de a poco. Déjalo en un lugar en el cual te sientas tranquilo, un lugar en el cual acostumbres a tomarte tu tiempo. Si eres muy psicorrigido (tal como me confieso en ocasiones), léelo en orden, pero máximo entre cinco y diez páginas por sentada. Si eres tranquilo respecto del orden, atrévete a abrirlo en la página que aleatoriamente escojas y léela por completo, luego, ábrela en otra página distinta y léela nuevamente por completo, hasta que leas cinco o diez páginas. Estoy seguro que, de esa manera, podrás explotar el libro de una mejor manera y lograrás disfrutarlo en la forma en la que se merece.

"Leer es soñar de la mano de otro"... (según Pessoa). Este libro es un compendio de ideas filosóficas aplicadas a nuestra vida cotidiana. Valdría la pena conservarlo de manera permanente en el buro de nuestra cama para leerlo diario.

"Porque yo soy del tamaño de lo que veo Y no del tamaño de mi altura".

Estaba pensando que poner como reseña de esta obra muy particular, y se me viene a la mente lo que me pasó en una pintureria cerca de mi casa. Me dan el catálogo de colores y marcas de pinturas y se me cayó al suelo (hice un desastre), lo juntó como puedo y lo acomodó. Quedo raro, jaja pero personalizado. Creo que "el libro del desasosiego " es una larga lista de pensamiento con sus propios colores y matices (que cada lector apreciará según pueda, o no) sin importar el orden, solo que estén ahí. Es un gran libro, fue un desafío para mi, ya que es mi primer 'Pessoa'. Quizás me faltó un poco más de tiempo para tener una mejor perspectiva (tener tiempo disponible es un lujo para mi profesión ) pero es un a obra súper recomendable que no pierde su espíritu con el tiempo. Gracias.

"... no soy música de un instrumento... soy una sinfonía..." Fernando Pessoa, el poeta portugués, el creador de heterónimos; plasma en el "Libro del Desasosiego" su vida y sus tribulaciones, escrita de diferentes maneras como fragmentos de poemas, aforismos y diálogos abstractos, expresa un mundo percibido a través de un poeta lleno de desasosiego, atribuido a su heterónimo Bernardo Soares, Pessoa vivía por sobre él, siempre dudando de su existencia y de la realidad. Pessoa, uno de los mejores escritores de lengua portuguesa, nos dejó una obra incompleta pero tan hermosa e intemporal que aún en nuestros días causa desasosiego a sus lectores que quedan maravillados con aquellas cavilaciones proyectadas en su libro.

Que desaliento produce leer la prosa y el verso de Pessoa !!! Con sus alter-egos, en este caso Bernardo Soares, vamos transitando caminos filosoficos a lo largo del texto. Tengo entendido que el autor ha tenido una vida desdichada, como Kafka, pero eso no impide apreciar este libro magnifico.