Sinopsis de LÉXICO FAMILIAR

5 reseñas sobre el libro LÉXICO FAMILIAR

Aunque este no es el libro que mas he disfrutado de Natalia Ginzburg...admito que es el mas interesante, porque está lleno de peculariedades que lo hacen único😃. Una de ellas, es la dificultad para encerrarlo en un solo genero. " Lexico familiar" tiene todos los límites desdibujados. En este libro, Natalia te cuenta los avatares de su familia, de origen judío y con fuertes ideas socialistas, en la Italia fascista de Mussolini (obviamente, no la tuvieron fácil 😕). Pues bien, en teoría dicen que esto sería una crónica peeero... se siente como una novela. Podría ser histórico pero estrictamente no lo es, ya que no relata la historia de su familia dentro del contexto del fascismo, sino que es al reves. Te cuenta el devenir del fascismo a traves de las anécdotas familiares. Y a su vez, podría considerarse una autobiografía...pero en ella, Natalia se niega a hablar de sí misma. Desde el inicio, ella advierte que no quiere contarse sino que solo contará a los demas. Pero lo que es absolutamente genial (y para mí, uno de las cosas mas logradas de este libro), es que a pesar de que ella a penas si se menciona, sigue estando muy presente en el relato. Vos podes sentir a Natalia a pesar de la ausencia. El supuesto silencio sobre sí misma, en realidad está rebozante de su voz. Natalia no está y sin embargo, sabes como era y como pensaba. Y esto lo logra, porque como indica el título, no solo nos determinamos como personas individualmente, sino que también somos los que nos rodean. Ella es a traves de su familia. A mí me me gustó mucho, la sensación de calidez tan parecida a la que te dejan las grandes sagas familiares. Y salvando kilometros y kilometros de distancia, en un momento dado, yo me sentí como cuando leí " cien años de soledad". ✋ Hago hincapié en el tema de la distancia. Un libro nada tiene que ver con el otro...y sin embargo en los dos se cuenta la vida de una familia a traves de los años, compuestas ambas por personajes sumamente imperfectos que a pesar de ello, son retratados con sumo cariño. Natalia escribe con el corazón y eso se siente. Es más, habla con tanto amor de sus seres queridos tan desastrosamente humanos, que hace que termines empatizando con personajes que tal vez al principio no te gustaban (como por ejemplo, el padre). Pero lo mejor de " Lexico familiar" es que es un libro muy conmovedor que te llega, sin apelar a los golpes bajos. Natalia no se regodea en el dolor, a pesar de que estoy segura de que en algún momento ella estuvo ahogada en él. No se martiriza y cuenta sin muchos aspavientos cosas terribles como el suicidio de su amigo y escritor, Cesare Pavese...o el fallecimiento de su marido, Leone Ginzburg (y esto no es spoiler porque es vox populi). A Leone lo arrestan los fascistas y lo torturan hasta la muerte... Natalia lo cuenta en un par de páginas sin ahondar en lo que debió dolerle...pero al lector sí que le duele. Y uno queda con el corazón un poco roto y un poco ajado🥺 " Lexico familiar" es la historia de una familia sobreviviendo a la oscuridad, pero escrita con toda la luminosidad de Natalia❤ P.d: el unico escollo que le encuentro es que a pesar de ser corto y de estar escrito de forma llana, es un libro que si se lee " del tirón", puede llegar a abrumar al lector. Menciona demasiados personajes. Mi consejo es que lo lean con mesura, dosificándolo. De esta forma podrán disfrutarlo mucho más😃.


Léxico familiar es la crónica de los Levi, una familia judía y antifascista a la que le tocó vivir en la Italia de Mussolini. Como libro de memorias, es interesante que su foco de atención no está puesto en la autora, sino en quienes la rodeaban en ese entonces: su familia y algunas de las personalidades (históricas y no tanto) que pasaban por su casa o con las que se relacionaba. La distancia desde la que escribe Ginzburg —más testigo que protagonista— le permite hacer un retrato honesto de su gente y de su época. El resultado es un tratamiento de la intimidad diferente, menos subjetivo. Me imagino que este libro debe ser más interesante para alguien familiarizado con la obra de Ginzburg (en mi caso, es lo primero que leo de ella) o para quienes tienen un mayor conocimiento o curiosidad sobre la historia de la Italia de entreguerras. Pero me quedo con su forma de rescatar la memoria ligada a la palabra, a esas frases que, de tanto repetirse, pasan a formar parte de la identidad de una familia. “Una de aquellas frases o palabras que nos harían reconocernos los unos a los otros en la oscuridad de una gruta o entre millones de personas. Esas frases son nuestro latín, el vocabulario de nuestros días pasados, son como jeroglíficos de los egipcios o de los asirio-babilonios: el testimonio de un núcleo vital que ya no existe, pero que sobrevive en sus textos, salvados de la furia de las aguas, de la corrosión del tiempo”.


En este libro, Natalia Ginzburg bordea reflexiones, emociones y sentimientos, pero nunca se sumerge en ellos. Simplemente nos comparte con fluidez las palabras y frases que pertenecían a su familia, los Levi, y que crearon un sentido de pertenencia común. La autora se ubica como narradora distante de los hechos y nos lo aclara desde el primer momento: “No deseaba hablar de mí. Ésta no es mi historia, sino (incluso con vacíos y lagunas) la de mi familia.” Pero ésta no es simplemente la historia de una única familia íntima como solemos concebirla. La familia de Natalia se fue extendiendo a lo largo de los años, y de las páginas en su relato, desde su primer núcleo en el hogar, conformado por su padre, su madre, sus tres hermanos y su hermana, hasta la inclusión de las amistades familiares. Finalmente, Léxico familiar resulta la historia de una familia, ampliada por su entorno y sus vínculos cercanos, de un país y de una época. El léxico familiar de los Levi nos presenta sus personalidades y sus pensamientos. Nos adentramos en la vivienda de esta familia italiana antifascista de principios del siglo XX, donde el padre es un déspota temperamental que recae con violencia en insultos, comparaciones exigentes y prohibiciones, y la madre es una optimista y alegre mujer, al mismo tiempo un poco melancólica, que nada prohíbe. En este hogar políticamente progresista y socialmente conservador se criaron los cinco hermanos Levi. El juego, la poesía y la creación formaron parte indisoluble de su infancia. El arte y la expresión como contraposición al derrotismo. Al final, todos fueron libres e hicieron de sus vidas lo que desearon. Lo admirable y sorprendente de Natalia Ginzburg es su creación del retrato familiar con ternura aún en un contexto de violencia naturalizada. ¿Si nos preguntamos por nuestra propia familia, no solemos encontrarnos con aceptación y rechazo por distintas cualidades, pero siempre con un presente e incondicional amor? Las palabras cumplen un papel testimonial y trascendente. La cotidianeidad y la intimidad familiar continúan envueltos por sombríos momentos históricos: el ascenso del fascismo en Italia, el advenimiento de la guerra, la persecución política, religiosa y racial y la deportación de judíos. Esta familia ampliada, este sector judío de la población lleno de futuros políticos, activistas e ideólogos socialistas sufre las consecuencias de este horror histórico y el relato vibra con emociones no nombradas, sin embargo intensamente presentes en sintéticos puntos suspensivos. Es un libro prodigioso, escrito con una prosa sencilla y profunda, cargada de imágenes y recuerdos. Es sumamente emotivo, por su cercanía y familiaridad, su cotidianeidad y por la sinceridad con la que escribe. A medida que sus páginas avanzan se va tornando aún más intimista y Natalia se abre y empieza a mostrar su propia vulnerabilidad. Logra la profundidad en la anécdota, encuentra la permanencia en lo efímero. “Este libro, aunque haya sido extraído de la realidad, debe leerse como se lee una novela, es decir, sin pedir más, ni menos tampoco, de lo que una novela puede ofrecer.”


Libro de memorias de episodios cotidianos, en muchos casos, intrascendentes. En el transcurso de la narración se usa repetidamente la expresión “vaniloquio” y eso parece en muchas páginas. Se echa de menos una mejor descripción de la época fascista


Libro de memorias de episodios cotidianos, en muchos casos, intrascendentes. En el transcurso de la narración se usa repetidamente la expresión “vaniloquio” y eso parece en muchas páginas. Se echa de menos una mejor descripción de la época fascista.


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FRASES DEL LIBRO LÉXICO FAMILIAR

Una de aquellas frases o palabras nos haría reconocernos los unos a los otros en la oscuridad de una gruta o entre millones de personas. Esas frases son nuestro latín, el vocabulario de nuestros días pasados".


Publicado porjulia1955