LEVANTAD, CARPINTEROS, LA VIGA DEL TEJADO; SEYMOUR: UNA INTRODUCC ION

Uno de los relatos que más me sorprendió de Nueve cuentos (como a millones de lectores) fue Un buen día para el pez banana. Por esas delicias de las vacaciones en casa pude completar la obra editada de JDS leyendo en muy pocos días Franny y Zooey y luego Levantad, carpinteros... Recomiendo con énfasis el ejercicio. La vida de Seymour, el protagonista de Un buen día... se nos presenta a través del relato de sus hermanos, o mejor dicho de las huellas que la trágica decisión del mayor de los hermanos Glass dejaron en el resto de la familia. Brillante.

Levantad, carpinteros, la viga del tejado y Seymour: Una introducción Se trata de dos relatos editados y publicados al mismo tiempo. Levantad, carpinteros, la viga del tejado, es una historia muy amena, con situaciones risueñas, y es la historia que antecede al cuento "Un día perfecto para el pez banana" del libro Nueve cuentos, aunque fue escrito a posteriori. Se va desvelando un poco más la personalidad de Seymour y la historia de la familia Glass a través de las palabras de Buddy Glass, hermano de Seymour. (...) "Era un día, Dios lo sabe, no sólo de señales y signos desencadenados, sino de amplia comunicación desenfrenada por vía de la palabra escrita." En cambio, "Seymour: una introducción", también relatado por Buddy Glass, describe aspectos de la personalidad de Seymour, y es un poco más complejo de leer, aunque con un par de párrafos que valen la lectura de todo el relato. (...) "Quiero presentar, quiero describir, quiero distribuir recuerdos, amuletos, quiero abrir mi billetera y mostrar fotografías, quiero seguir lo que el olfato me indica. Con este ánimo, no me atrevo a acercarme a la forma de cuento corto. A los pequeños escritores gordos y subjetivos como yo, se los come vivos." Y en las últimas páginas podemos leer una descripción sublime del final de la tarde en Nueva York. En definitiva, un libro para seguir disfrutando del universo Salinger.

Un homenaje, un panegírico sallingeriano hacia el hermano perdido Seymour. Un relato. profundo y aunque parezca imposible por su temática irónico y divertido como lo era Seymour al que todos amamos, al que reverenciamos como lectores a los que se nos ha permitido entrar en maravillosa familia Glass. Una

«Ah Dios, si se me puede aplicar un nombre clínico, soy una especie de paranoico al revés. Sospecho que la gente conspira para hacerme feliz.»

Empecemos por una verdad como un templo; siento una debilidad enorme por la familia Glass -debilidad de la que me enorgullezco- que hace tremendamente complicado que no me conmueva cualquier cosa escrita sobre ella. Aclarado lo anterior a modo de disclaimer, al lío. En primer lugar, “Levantad carpinteros la viga del tejado” es un relato que, se queda años luz de la profundidad de “Seymour: una introducción” o “Franny y Zooey” pero resulta tremendamente cómico y teatral lo que lo convierte en un relato perfecto y ameno. Sin embargo, “Seymour: una introducción” es un relato a corazón abierto. En él, uno de los personajes de la familia, Buddy, describe a su difunto hermano Seymour. Confieso que, hay partes de este relato que he leído enteras llorando y es que el mayor logro de este relato, es la intensidad con la que transmite el cariño hacia su hermano. En fin, cada vez que pienso en todo lo escrito por Salinger que jamás nos llegará, me dan ganas de llorar.

Empecemos por una verdad como un templo; siento una debilidad enorme por la familia Glass -debilidad de la que me enorgullezco- que hace tremendamente complicado que no me conmueva cualquier cosa escrita sobre ella. Aclarado lo anterior a modo de disclaimer, al lío. En primer lugar, “Levantad carpinteros la viga del tejado” es un relato que, se queda años luz de la profundidad de “Seymour: una introducción” o “Franny y Zooey” pero resulta tremendamente cómico y teatral lo que lo convierte en un relato perfecto y ameno. Sin embargo, “Seymour: una introducción” es un relato a corazón abierto. En él, uno de los personajes de la familia, Buddy, describe a su difunto hermano Seymour. Confieso que, hay partes de este relato que he leído enteras llorando y es que el mayor logro de este relato, es la intensidad con la que transmite el cariño hacia su hermano. En fin, cada vez que pienso en todo lo escrito por Salinger que jamás nos llegará, me dan ganas de llorar.