Existe otro hombre que se enfada y se desenfada. Existe otro hombre que desafía su timidez vistiendo un traje de color cereza a los ojos del mundo. Existe ese hombre que fue capaz de parar su coche en la noche de Barcelona al ver al actor Ricardo Darín esperar un taxi y acercarlo al hotel. Existe ese Messi que le regaló su camiseta a la periodista Susana Guasch, porque le daba suerte.