Después de resolver sus casos más sonados, la Lechuza Detective regresa a la rutina del colegio para volver a ser Carla, una niña obsesionada con las galletas de chocolate. Pero la tranquilidad dura muy poco: un payaso amenaza la ciudad y no da ninguna risa. ¿Podrá detenerlo a tiempo y volver a tiempo para merendar?
Esta vez Carla se las tendrá que ver con un nuevo villano llegado a su ciudad, con ganas de bromas la amenaza payasa como se hace llamar, buscará la manera de sembrar el caos de una forma a la payasa. Una buena novela para los peques de la casa cuando se la leyó mi hijo la devoró y después como no me incitó a que yo se la leyera como tantas otras veces, pues así parece que la disfruta más. Recomendada esta saga de esta curiosa detective.