LEAH ON THE OFFBEAT

Una novela amena, fresca, ágil y con unos personajes encantadores. “Leah a destiempo” es el spin off de la novela “yo soy Simón”, donde nos cuenta sobre el personaje de Leah, la mejor amiga de Simón. En este libro se profundiza más sobre Leah, conoceremos más de su arte, dibuja de maravilla, y sus grandes virtudes en la batería, pero de igual modo conoceremos sus miedos, inseguridades y seremos cómplices de un gran secreto que ella guarda y solo su madre conoce; así mismo de situaciones propias de la juventud tales como la búsqueda de la identidad, el miedo al ser rechazado y preocupación por el que dirán los demás. Becky Albertalli tiene una pluma muy sencilla, pero a la vez sabe cómo manejar las situaciones de tensión, cómo de comedia y drama. Crea un balance muy especial donde el lector se ve inmerso en una montaña rusa de emociones. Solo que siento, muy personalmente, que la autora forzó mucho a los personajes de la primera novela para que encajaran con su idea y con la historia de Leah, por ello no le puse más estrellas. Perdió un poco de originalidad, ya que pareciese que contará con una varita mágica para solucionar las situaciones y encaminar la trama hacia su objetivo final. Pero no me mal entienda, a pensar de ello, es una muy buena novela, se lee sumamente rápido; ayuda a desconectar. Y también es grato volverse a encontrar con los personajes del primer libro y disfrutar de todas las referencias que hay sobre Harry Potter.

La verdad la primera mitad del libro no me gustó mucho, el personaje de Leah no me agradaba y hacia que no disfrutara de la historia, pero poco a poco me fue convenciendo un poco más. No sé si la escritora tenga planes de seguir con la historia pero espero que sí porque siento que necesito saber más de los personajes en su vida universitaria. Garrett me pareció muy tierno y me gustaría saber más de su felicidad. Creo que en libro se refleja muy bien cómo a veces es difícil contar la verdad a tus amistades, no porque no se confíe en ellos sino porque se siente que ya ha pasado tanto tiempo sin decirla que puede resultar extraño el hablarlo luego aunque si son buenos amigos entenderán y aceptarán cuando estés listo para hacerlo.

Solo llegué a la conclusión de que probablemente soy alguien un poco tóxico. 👍👍

Cuando pienso en Creekwood, inmediatamente se me viene a la cabeza el fabuloso de Simon y Bram al igual que Victor y Benji, que son lo más grande y maravilloso que me ha pasado. Ahora, Leah y Abby se unen a este grupo de chicos que hace que mi boca solo esté llena de sonrisas de pura felicidad. Puedo decirles a todos ustedes que el personajes de Leah es demasiado complejo, pues sus emociones parecen estar encarceladas a la espera de que su "príncipe azul" aparezca. La amé y odié al mismo tiempo pero no puedo parar de notar el gran parecido que tenemos esta chica y yo. Su madre, por Dios, es un amor de persona y eso me agradó. Que su mamá tuviera relevancia para la historia, ya que, por lo obvio, son chicos de preparatoria y eso le dan un toque más humano. Idealista pero sobre todo soñador. Amé la historia aún cuando no esperaba mucho de ella. Súper súper recomendable si lo que buscas en la historia de una chica que busca cómo ser feliz.

Bien, fue un resultado agradable. El libro en general me gustó. Sigo sosteniendo que Leah no me agrada para nada como personaje (Aunque al final pude quererla un poco). Plus: Hay muchas escenas de Simón. Plus 2: Garret fue mi personaje fav en este libro. Plus 3: GO lenguaje inclusivo. Me pareció un libro bastante real, hay muchas personas igual de negativas que Leah, hubo demasiado momentos *roll eyes* por este tipo de cosas pero ¿Debo mentir diciendo que no es una realidad? No me gustó pero lo acepto. Final cute, las graduaciones me pueden.

Cuando leí el libro de "Yo, Simón, Homosapiens" tuve muchas ganas de seguir conociendo a Leah, ese personaje inseguro que se protegía por medio del sarcasmo. Empecé a leer y no pude parar, me atrapó totalmente la personalidad de Leah, ya que me siento en muchas ocasiones identificada con ella. La trama gira en torno a las inseguridades y miedos que siente la protagonista por tener sentimientos por Abby, la novia de su mejor amigo. Me ha gustado que la autora hable de otros temas como; no sentirse agusto con tu propio cuerpo y que esto te haga desconfiar de cualquier cumplido que te digan o el sentirse imprescindible. La negación de Leah de admitir que es bisexual me ha parecido una excusa para que, durante toda la historia, nadie se diera cuenta de sus sentimientos por Abby. Las veces que la protagonista explicaba las razones, por las que no quiere salir del armario, me parecían tontas, ya que su mejor amigo es gay y todos los han aceptado, incluso tiene una feliz relación con su novio. Su madre también sabe que es bisexual y no hace más que apoyarla. Entonces no entiendo las razones por las que se le hacía tan difícil. Era como hacer una montaña de un grano de arena.  Leah me ha encantado. Conocer todo lo que oculta en su corazón me ha tenido enganchada a la historia. A veces te enfadas por sus actitudes, pero acabas comprendiendo porqué es así. Tiene tantas inseguridades y miedos que ni siquiera es capaz de expresar sus sentimientos, ocasionando que todos crean que es fría cuando en realidad tiene un gran corazón y sufre en silencio. Intenta crear una barrera entre ella y todo lo que le puede hacer daño.  Abby, en cambio, es un personaje que no me ha llegado a gustar del todo. Creo que no sabe lo que quiere y por ello hace daño a las personas a su alrededor. Primero a Nick, a quien deja con una excusa por no admitir que no siente lo mismo por él. Luego está Leah, primero quiere experimentar con ella sin tener en cuenta sus sentimientos y después le dice que le gusta. Me ha parecido muy rápido como Abby se enamora, repentinamente, de ella. Incluso esperaba que Leah acabara con Garret.  El final me ha gustado, aunque como dice la propia Leah en el libro, ha sido muy cliché. Beso en la graduación y pareja nueva. Me ha faltado saber la opinión de Nick al respecto y como lo ha estado llevando, porque me ha dado un poco de pena verlo con el corazón roto en gran parte de la historia.  Me ha gustado mucho, aunque algunas cosas no llegan a convencerme del todo. Aún así, he disfrutado de la lectura y lo he leído del tirón. Es una historia adolescente que engancha y que te hace querer saber qué pasará con Leah y sus amigos. Sencilla, atrapante y con mucho romance.  "Imaginaos pasar vuestro día sabiendo que alguien os lleva en la mente. Esa tiene que ser la mejor parte de estar enamorado, el sentimiento de tener un hogar en el cerebro de alguien".