Los que alcanzan a modelar su vida en libros y resultados han abandonado el estado de letargo. Pero a menudo descubren cómo esas ráfagas de claridad son espejismos que el Tiempo se lleva. Este es el sentimiento característico de los que añoran la felicidad eterna, de los que se juegan el pellejo por conquistar lo que los iluminados llaman el asunto de fondo.