Obra de teatro surrealista del nacionalizado francés Guillaume Apollinaire (1880-1918) que distorsiona el mito clásico hasta la exageración. Estrenada en París en 1917, en plena Primera Guerra Mundial, su rechazo del militarismo y defensa del pacifismo la hicieron sospechosa para los franceses de filogermanismo. Fue transformada en ópera cómica y estrenada en la capital francesa en 1947.