LAS POSEÍDAS DE STEPFORD

Novela escrita en 1972 por el estadounidense Ira Levin (La semilla del diablo, Los niños del Brasil) en una época en la que las norteamericanas llevaban ya años reivindicando su deseo y derecho a participar más activamente de la vida social, política, laboral y cultural de su país. A igual inteligencia, capacidad y ganas se hace necesario que aquellos que ostentan los puestos de poder dejen paso, sin miedo, al género femenino y el trato dispensado sea de absoluta igualdad; aunque en aquella época (y en la nuestra) siempre ha habido temor a lo desconocido y si a lo desconocido e incomprendido que resulta el mundo femenino se le une la negación a perder privilegios, nos encontramos ante el famoso techo de cristal, invisible, que coarta las aspiraciones de media humanidad. Irá Levin retrata en esta novela corta el miedo por una parte del sector masculino a la independencia de la mujer (no se me incendien y reconozcan que aún hay sectores reacios a los avances) Así pues, Joanna Eberhard se muda con su marido e hijos a Stanford, un pueblo que es un remanso de paz y aburrimiento. Los hombres académicamente sobresalientes y ocupando puestos notables, se reúnen todas las noches en una especie de castillo del terror, estando la entrada prohibida a ellas. Y ellas se pasan todo el día maquilladas, peinadas y pasando el mocho y el plumero sobre pulidas y cristalinas superficies. El paraíso para algunos. A poco que Joana investiga, se da cuenta de que estas mujeres tuvieron importantes empleos e incluso fundaron un club para reclamar sus derechos y la igualdad de oportunidades. ¿Qué pasó entonces para que las labores de limpieza y maquillaje ocupen ahora todo su tiempo? Una novela que sobrecogerá a un@s y hará las delicias de otr@s. A mi parecer se queda corta, pudo sacarle más jugo.

Me costó avanzar en una parte, pero una vez que lo hice, nada me detuvo. Este libro tiene un inicio tranquilo, que lentamente se dirige a un final casi trágico: el desarraigo de la individualidad. Tengo mis teorías sobre la causa.

Creo que tenía altas expectativas sobre el libro y no se cumplieron, es intrigante, sí, pero no sentí nada de suspenso o "terror" hasta las últimas páginas.