Difícil, muy difícil hacer una reseña de un libro que es un popurrí de recuerdos, anhelos e ideas. Galeano cuenta cuentos. Cuentos que fueron o no. Con personajes, paisajes e historias que nacen de lo más profundo de su ser sentipensante. No se puede adelantar más. Hay que leerlo y verlo, ya que las ilustraciones de Borges le dan un tinte sin igual.