Las olas teje el contrapunto de seis voces que evocan con intensidad los recuerdos de la infancia y la primera adolescencia desde el distanciamiento de la edad madura.Dialogos, emociones, pensamientos, sensaciones, todo fluye en un solo tapiz de delicado y minucioso trazo que evoca, como indica el titulo, el flujo y reflujo constante y eterno, pero siempre mudable, del mar.
Algo tiene Woolf que impone. No sé si la profundidad, las imágenes que provoca o qué... pero está claro que es una lectura que afrontas alejado de la superficialidad. Adentrarse en el fluir de la mente de los personajes solo es comparable con el Ulises de Joyce pero con una calidez y dulzura inimaginable. Libro para leer y releer. Siempre te llena el alma.