LAS NUEVAS NOCHES ARABES: EL DINAMITERO

ROBERT LOUIS STEVENSON

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Sinopsis de LAS NUEVAS NOCHES ARABES: EL DINAMITERO

En 1877, Stevenson viaja a la localidad francesa de Grèz con el fin de aliviar su enfermedad pulmonar. Por entonces estaba escribiendo una serie de pequeños ensayos que aparecerían en 1881 con el título de Virginibus Puerisque. Allí conoció a Fanny van der Grift, una norteamericana casada y con un hijo, con la que se casaría después de que ella obtuviera el divorcio. Stevenson se embarcó hacia California para celebrar la boda, y los recién casados recorrieron en viaje de luna de miel aquellas tierras entonces vírgenes (viaje que recogió en Los colonos de Silverado, en esta misma colección). Hasta su viaje a Francia, Stevenson sólo había escrito artículos, a los que siguieron otros dos libros de viajes: An Inland Voyage y The Amateur Emigrant. Fue a partir de este giro copernicano en su vida cuando comienza a escribir, entre 1877 y 1880, sus primeros relatos, que envía al London Magazine, al Cornhill Magazine y al Temple Bar, donde aparecen sucesivamente. En 1882 Stevenson reúne estos primeros cuentos en un volumen titulado Las nuevas noches árabes. Su carácter fragmentario no impide que la obra pueda leerse como una novela, pues las historias se entrelazan, al estilo de Las mil y una noches, bajo un denominador común: la aventura de la supervivencia en un medio hostil. Entre estos relatos se encuentran El club de los suicidas, El diamante del Rajá, y El pabellón de los Links -cima del genio narrativo de Stevenson, según Conan Doyle, quien lo consideraba «el mejor cuento del mundo». La presente edición incorpora la novela El dinamitero (1885), sobre los atentados cometidos en 1884 en Londres por militantes independentistas irlandeses, por cuanto enlaza con los demás relatos a través del personaje común del príncipe Florizel.

1 reseñas sobre el libro LAS NUEVAS NOCHES ARABES: EL DINAMITERO

"Tengo la costumbre, respondió el Príncipe, de mirar no tanto a la naturaleza de un regalo como al espíritu en el que se ofrece". Segunda parte de la Nuevas noches árabes. En este caso Stevenson, en colaboración con su esposa Fanny Van de Grift, nos propiciará una historia desopilante, llena de aventuras por las calles de Londres convertida en la Bagdad de Occidente. Todo comienza cuando tres jóvenes con poca fortuna y vidas aburridas se encuentran en un salón de fumar regenteado por el Príncipe Florizel. Luego de lamentar sus penas deciden hacer una apuesta. Saldrán a buscar aventuras, se dejarán influir por éstas y, después de un tiempo, volverán a reunirse para compartir sus experiencias. A partir de aquí comienzan las historias de cada uno, donde no faltarán personajes extraños, damas sospechosas, y el dinamitero del título en cuestión. La sorpresa mayor llega al final del cuento, donde los relatos de los tres hombres confluyen en un final maravillosamente bien logrado. La prosa de Stevenson, como de costumbre, fluida y a la vez profunda. Te hipnotiza y te hace viajar por diferentes escenarios, desde Utah, pasando por Londres y llegando a Cuba, con una velocidad que marea. Gran libro de aventuras pero que encierra más de una reflexión. Sin duda Stevenson es el gran maestro para contar historias.