Sea para huir de la mediocridad, sea para salvar escollos en aras de realizar su contribución científica como en el caso de Galileo o Newton, los científicos han engañado desde siempre, si bien en la época moderna, desde que la ciencia pasó de vocación a profesión, lo más común es que el motor para hacerlo sea el dinero, en forma de financiación o de cobro de patentes. En Las mentiras de la ciencia Federico Di Trocchio lleva a cabo un relato curioso y documentado que explica por qué y cómo engañan los científicos e incita a numerosas reflexiones. Del mismo autor en esta colección: El genio incomprendido.