Una colección de relatos de la autora que actualmente está considerada la maestra mundial en el género. Los relatos de este volumen son conmovedores y sorprendentes, y en ellos suceden muchas cosas: traiciones y reconciliaciones, amores consumados y lamentados. Pero los hechos que realmente subyacen en Las lunas de Júpiter son las transformaciones que sufren sus personajes con el paso del tiempo hasta observar su pasado con la ira, el resentimiento y la compasión infinita que nadie sabe comunicarnos como Alice Munro.
La Premio Nobel en Literatura 2013, Alice Munro, nos obsequia unas bellas historias, en cada una de ellas sus protagonistas son mujeres, con sueños, con tristezas, con sus propias vivencias, viviendo sus temores, sus objetivos, sus deseos en forma oculta o en forma libre y a la vista de todos. Historias de amores y desamores bellamente narradas por Munro, considerada la maestra en el género de los relatos. Así como Júpiter tiene innumerables lunas, tenemos la suerte en nuestra vida de conocer "lunas mujeres" que dan luz a nuestras vidas con sus experiencias, sus risas y sus lágrimas.
No te creas que eres un genio — fue otra de las cosas que le dijo Paul— porque no lo eres. ¿Había creído ella eso? Pensaba que el futuro tenía algo extraordinario guardado para ella. Ni siquiera se lo imaginaba muy claramente, sólo se comportaba como si se lo creyera.
No pensaba ganarse la vida escribiendo poesía, no sólo porque los ingresos serían muy pequeños, sino porque pensó, como tantas veces en su vida había pensado, que probablemente ya no escribiría más poemas.
No teníamos miedo de utilizar la palabra amor. Vivíamos sin responsabilidad, sin un futuro, en libertad, con generosidad, en celebración constante pero no aburrida. No teníamos ninguna duda de que nuestra felicidad duraría el tiempo preciso.
Hay un límite para la cantidad de sufrimiento y desorden que uno puede soportar por amor, del mismo modo que hay un límite para la cantidad de desorden que se puede esperar de una casa. No se puede conocer el límite con antelación, pero lo sabes cuando has llegado a él.
Durante el último par de años he experimentado momentos de incredulidad cuando me encuentro con mis amigos en público. Parecen mayores de lo que yo creo que deberían parecer.