LAS LAGRIMAS DE HEMINGWAY

La novela va y viene sin terminar de encontrar su sitio, con lo que consigue aburrir en algunos momentos. Divaga entre ser un compendio de nociones básicas sobre los encierros y las ganaderías, de nociones básicas de práctica de autopsia y de nociones básicas del estado de derecho, cuando de ella se espera que sea una novela negra aunque se vista de blanco y rojo por las fiestas. Más parece una Crónica de un enviado especial, que una novela. Tal es lo que sugiere el modo en que está escrita. Es una novela que emplea poco recurso literario y mucho periodístico, siendo en las descripciones de lugares y ambientes donde más se nota y también en la falta de fluidez en los diálogos, poco naturales, poco reales, forzados. La novela es una gran exaltación a la fiesta pamplonica de San Fermín y en especial a la mística del toro, sobre la que pivota. Una glosa a Pamplona, a Navarra y a Hemingway. Tan localista, que resulta el complemento ideal a una guía de viajes y un disfrute para los que conozcan la zona.

Como calificar esta lectura que he abandonado a la mitad? Además de resultar cargante con descripciones exageradas de Pamplona, y sobre todo de las corridas de toros (sobre las cuales voy a callar mi opinión) ,que detalla con un extensísimo vocabulario taurino (recordemos que es una supuesta novela policiaca) y con un entusiasmo que me provoca náuseas tratándose de lo que se trata, el resto de la historia es un absoluto disparate: una supuesta investigación sobre una muerte sospechosa en un encierro de San Fermín mezcla a personajes que resultan antipáticos y poco creibles, saltando de un capítulo a otro sin saber muy bien si se trata de una novela policiaca con unos personajes frívolos, o una novela taurina con una pequeña historia paralela para aligerar el asunto, pero lo mejor llega a mitad de la novela , cuando en un inesperado capítulo oh, sorpresa! nos cuenta cómo les ha ido a los protagonistas la vida después de aquellos hechos, para acto seguido y en el siguiente capítulo, retomar la historia donde la dejó.... lo siento, me rindo...

Entretenido, con una trama para acabar las pesquisas policiales sacada de la manga a última hora. Un principio cansino con tanta berborrea taurina. Para los amantes de los toros, pues bien, pero para del resto de los mortales, como que no, que tanto argot torero no aporta nada al argumento ni al desarrollo de todo el meollo detectivesco. No entra en el "alma" de los personajes, pasa de puntillas por muchas situaciones claves, pero eso sí, vives los Sanfermines como si estuvieras vestido de rojo y blanco. Pues eso, recomendable por qué no aburre, pero si tienes otro libro en el disparadero, apunta, cógelo y lee.