«Las inquietudes de Shanti Andía» (1911) es cronológicamente la primera de las novelas de Baroja llamadas del mar. Escrita en su madurez creativa, el autor eligió el mar como protagonista, inclinado a ello por su ambiente familiar marino y sus lecturas. Es precisamente éste un escenario preferido por Baroja para todo género de acción, en contrapartida de la vida de tierra adentro, pues en el mar el hombre está obligado a fabricarse continuamente su propio destino.
Este es uno de los libros que nos hacían leer en el instituto (allá por el Jurasico medio o hace dos días, el tiempo es relativo que dijo Einstein) Me gustó releerlo. Ahora le he sacado mucho más jugo, obviamente, y es que todo lo que haces obligado... Es interesante la vida de Shanti el marino pero sin duda la de su tío Juan de Aguirre, que Shanti va descubriendo a través de cartas y relatos de otros marinos, lo es mucho más.
- Si hubiese vivido en Ilo- Ilo, le hubiese escrito a su madre. El capitán se encogió de hombros (...) y añadió con indiferencia: - Hace veinte años que no le escribo yo a mi mujer, y probablemente creerá que me he muerto."
Yo que tu no me casaría con mi hijo. Ten en cuenta que yo he sido negrero y que en mi familia ha habido dos personas que fueron ahorcadas. - Eso no importa- contestó la muchacha- Gracias a Dios, en mi familia ha habido también muchos ahorcados."
Había en el cuarto, en un armario, varios libros, entre ellos el Diccionario filosófico de Voltaire. - Este libro es mi amigo- me dijo el viejo señalándolo. -¿No es usted religioso?-le pregunté yo. -No, no. No creo en supersticiones."
- ¡Mal tiro! - exclamó Lope al primer disparo, al notar que la bala pasaba por encima de su cabeza. Y cuando sintió, al segundo disparo, que la bala penetraba en su pecho y le quitaba la vida, gritó, saludando a su matador, con una feroz alegria: - Este tiro ya es bueno."
Antes, el mar era nuestra divinidad, era la reina endiosada y caprichosa, altiva y cruel; hoy es la mujer a quien hemos hecho nuestra esclava."
El fraile de la flotilla se permitió aconsejar, suplicar a su capitán que no fuera tan cruel. Aguirre lo escuchó atentamente, y atentamente lo mando ahorcar."