LAS CIUDADES INVISIBLES

De mi estreno con Calvino me ha fascinado su prosa, su exuberante y pletórica imaginación, capaz de construir ciudades, con su alma, su belleza onírica, su atractivo y su magnetismo desde la nada. Tal vez me ha sobrado la lectura continua que la embadurna de cierto tedio por lo monográfico del tema. Es para leerlo como la poesía, en pequeños sorbos, para captar mejor su sabor.

Este libro consta de los relatos del emperador de los tártaros, que tras sus campañas describe una cantidad de ciudades, sus características, sus ciudadanos y su cultura.

Este libro es mágico y perfecto en cada hoja. Me acuerdo que siempre lo tenía en mi mochila, un tiempo largo, creo que fueron unos 6 meses. La iba a ver a mi nenita de 3 años nadar a través de un plástico opaco, verla me emocionaba mucho, y Calvino en unos renglones me regalaba una ciudad de ensueño, una que me dejaba pensando y edificando en mi imaginación mientras mi chiquita trataba de encarar el misterio de sumergirse en toda esa agua desconocida. Y yo a la vez edificaba ciudades con las palabras de ese libro una y otra vez. Si hubiese podido conocer a Calvino no tendría forma de agradecer tanta generosidad y perfeccion en sus relatos, que permiten que cada uno imagine, que cada uno imagine sus mejores sueños.

Original y único

Si la lectura es juego, leer este libro te transporta a la infancia, si la lectura es erudición, leerlo te lleva a Oriente, a Marco Polo, al descubrimiento de otras fronteras. Es un libro para dibujarlo, deseo poder hacer una acuarela con cada ciudad imaginada por Calvino.

Las Ciudades Invisibles es una obra de literatura realmente revolucionaria, porque entrega la visión de muchos mundos distintos a través de un mismo hilo narrativo, lo hace de manera correcta porque a pesar de ser una obra, tal vez fantástica, es verosímil, es creíble porque se fundamenta en conversaciones que cada vez van cobrando más y más sentido. Estas conversaciones entre el emperador y Marco Polo son como recopilaciones de reflexiones que hace Calvino a través de narraciones que parecieran no tener nada que ver con la realidad pero que realmente guardan una relación muy estrecha con el mundo en el que habitamos, es por eso que las ciudades invisibles se vuelve tan poderosa, al tener implícito y de una manera no muy difícil de captar un montón de conclusiones, reflexiones que actúan como un espejo de la sociedad contemporánea, del ser humano y del actuar hoy en día. Además de este importante elemento que es la relación- reflexión también tenemos unas narraciones muy cortas que invitan a soñar al lector, con los mundos imposibles que entrega el autor a través de una prosa maravillosa.

Es tan vasto el imperio del gran Kublai Kan que nunca podrá conocerlo todo, y él lo sabe, así que para hacerse una idea de su territorio recurre a Marco Polo, que se sienta junto a él al cabo de sus viajes para hablarle sobre las ciudades que ha visitado.En sus relatos aparecen ciudades hecha de piedra y de todo aquello que construye el hombre, pero también hay ciudades hechas de palabras y de ideas; hay ciudades planificadas de acuerdo a los astros, pero también hay otras que crecen según sus propias necesidades o caprichos.La mayor parte de este libro está compuesto por los relatos de viaje a través de esas ciudades con nombre de mujer, pero también se intercalan diálogos entre Kublai Kan y Marco Polo, que Calvino aprovecha para reflexionar sobre la naturaleza de las ciudades y la vida, pero también sobre el lenguaje y la mente.Es la tercera vez que leo este libro, y disfruto de ver las señales que dejé en mis lecturas previas. En ellas puedo ver cuánto han cambiado mis preferencias con los años, descubrir que algunas de mis ciudades favoritas siguen siendo las mismas, pero también que ahora soy capaz de apreciar mejor algunas otras, y que estas dejan nuevas señales para el futuro. Es una relectura maravillosa que quisiera repetir. Quién sabe qué ciudad dibujarán los hilos del tiempo al conectar las pequeñas marcas de mis lecturas.

Un texto lleno de muchísimo simbolismo, que habla de los recuerdos, del deseo, de la vida y la muerte, de la fantasía. Mis relatos favoritos fueron la serie de las ciudades y los muertos. El propio Calvino dice: "Las ciudades son un conjunto de muchas cosas: memorias, deseos, signos de un lenguaje; son lugares de trueque, como explican todos los libros de historia de la economía, pero estos trueques no lo son sólo de mercancías, son también trueques de palabras, de deseos, de recuerdos." Sentí que las ciudades invisibles más que estructuras o lugares son las diversas formas del espíritu humano, entendiendo espíritu como las muchas formas de ser humanos, todas las posibilidades de nuestro ser.